2. Estructuras sociales estrechas y fuerte jerarquía de manada
La estructura social de una manada de lobos pintados es un sistema fascinante, casi altruista. Al igual que otros animales de manada, existe una estricta jerarquía: la manada está dominada por la matriarca y, normalmente, la pareja alfa es la única que cría. Cuando nace una camada de cachorros, tienen prioridad incluso sobre los alfas. Al principio, los cachorros son alimentados por los miembros de la manada que regurgitan carne fresca tras volver de una cacería, pero una vez que son lo suficientemente mayores, se les lleva a la matanza y se les da la primera opción sobre el botín. Los miembros adultos de la manada esperan pacientemente en las líneas laterales, haciendo guardia hasta que les llegue el turno de alimentarse. Casi nunca se pelean entre ellos por la comida debido a este sistema de clasificación. Cuando un miembro de la manada se enferma, se hiere o envejece, lo que limita o incluso incapacita su eficacia como cazador, el resto de la manada lo cuida y lo alimenta. Una hembra alfa de una manada de Botsuana, que perdió una de sus patas delanteras durante una cacería, siguió siendo la hembra alfa durante varios años, continuando con la reproducción y la cría de cachorros mientras era cuidada por la manada. Para otros depredadores, este nivel de lesiones sería una sentencia de muerte.
3. Las hembras mandan
La hembra alfa es el núcleo de la manada – dirige su manada desde su formación hasta que muere. Es la líder, la general, la que toma las decisiones y la madre cuidadora. Una vez que muere, la manada se divide y los machos y las hembras se dirigen en distintas direcciones para formar nuevas manadas.
4. Naturaleza nómada
Los lobos pintados son animales nómadas y pueden recorrer 50 km en un solo día. Por ello, sus territorios pueden oscilar entre 400 y 1500 kilómetros cuadrados. Sólo permanecen en una zona cuando hacen la madriguera.
5. Coordinados al cazar
El 80% de éxito en las cacerías de lobos pintados puede atribuirse principalmente a la naturaleza coordinada de la manada. La comunicación es clave y los miembros de la manada se hacen saber constantemente tanto su ubicación como la de la presa. Su gran inteligencia y el trabajo en equipo les permite adaptarse a los cambios de escenario durante la caza.
La mayoría de los depredadores se basan en el sigilo para cazar a sus presas, pero los lobos pintados rara vez requieren esas tácticas. Están hechos para persecuciones de gran resistencia. En una cacería típica, la manada se separa en una línea para cubrir más terreno y dar a cada miembro espacio para maniobrar. Al encontrar una presa, la manada se acercará inmediatamente y probará las defensas de los animales, sondeando la manada en busca de algún miembro débil. Una vez seleccionado un objetivo, la manada intenta sembrar el pánico y separar la manada. A continuación, la manada persigue al individuo seleccionado, y algunos miembros realizan movimientos de flanqueo para cortar cualquier vía de escape. Al igual que un equipo olímpico de ciclismo, los miembros de la manada que encabezan la persecución se retiran cuando se cansan y otros ocupan su lugar. Al final, después de unos cuantos kilómetros, la presa queda exhausta y débil, por lo que la manada puede abatirla fácilmente.
Otra de las tácticas favoritas de los lobos pintados es arrear a sus presas hacia ríos, lagos y otras masas de agua. La mayoría de los animales tienen miedo de las aguas profundas debido al riesgo de los cocodrilos, por lo que cuando un animal es perseguido hacia el agua suele dar la vuelta y ser rápidamente despachado. También se ha observado que los lobos pintados utilizan a los miembros de la manada para ahuyentar a la presa, conduciendo al animal hacia otros miembros de la manada que esperan en una emboscada. Esta táctica es utilizada con frecuencia por los leones.
6. Enemigos – hombres y animales
Los humanos son fácilmente la mayor amenaza para la supervivencia de los lobos pintados. Durante mucho tiempo fueron considerados «plagas», incluso por las autoridades de conservación, y fueron exterminados en gran número (lea el siguiente párrafo). Se ha registrado que matan al ganado si no hay otra presa disponible, pero no existe ningún incidente registrado de lobos pintados que ataquen a los humanos. Los ganaderos matan regularmente a los lobos pintados, y también son víctimas de trampas y veneno colocados para otros animales salvajes. Muchos lobos pintados mueren a causa de enfermedades como la rabia, que suelen contraer de los perros domésticos. Debido a su naturaleza altamente social, un lobo pintado rabioso infectará rápidamente al resto de la manada, a menudo acabando con ella. En la naturaleza, los leones son la principal amenaza del lobo pintado. Por lo general, las zonas con altas poblaciones de leones tienen una baja población de lobos pintados. Otros depredadores como la hiena, el leopardo y la pitón también matan a los lobos pintados, especialmente a los jóvenes.
7. Exterminados en nombre de la conservación
Históricamente las administraciones coloniales ofrecían generosas recompensas por la muerte de cada lobo pintado e incluso se permitía a los visitantes dispararles en el acto en muchos de los parques protegidos de África. En Rodesia (actual Zimbabue), se les consideró un «animal problemático» hasta 1977. Sólo en 1975 se destruyeron 3.404 lobos pintados en operaciones de control de alimañas.
8. Valores relacionales
La pareja dominante es monógama y suele ser la única de la manada que se reproduce, aunque a veces una pareja beta también produce cachorros, que luego son sacrificados o adoptados por la pareja alfa. Cada camada puede tener entre cuatro y doce cachorros. A diferencia de la mayoría de los animales de manada, los lobos pintados machos tienden a permanecer en el territorio de su manada una vez alcanzada la madurez sexual, mientras que las hembras viajan largas distancias para encontrar pareja y comenzar o unirse a una nueva manada. Este comportamiento es una buena medida contra la endogamia.
9. Genética interesante
Los lobos pintados solían encontrarse en todo el continente africano, pero ahora se limitan a los países del sur y el este de África, siendo sus principales bastiones el delta del Okavango en Botsuana y la reserva de caza Selous en Tanzania. Los lobos pintados del este de África son ligeramente más pequeños que sus homólogos del sur. Existen cinco subespecies de lobo pintado: el del Cabo, el de África Oriental, el de África Occidental, el del Chad y el somalí, aunque la diversidad genética de estas subdivisiones es objeto de debate. Aunque los lobos pintados comparten un ancestro común con los lobos de hace unos cuantos millones de años, no son genéticamente compatibles, por lo que no es posible el mestizaje con ningún otro cánido. La cría selectiva aplicada a los perros domésticos que formó las diferentes razas nunca podría funcionar con los lobos pintados.
10. No pueden ser domesticados
La gente ha intentado domesticar a los lobos pintados, pero nunca con éxito. Son naturalmente desconfiados con los humanos o, de hecho, con cualquier animal fuera de su propia manada. Cuando los humanos domesticaron a los perros en el pasado, se debió a ciertos rasgos de carácter que prevalecían en los caninos y que podían ampliarse mediante la cría. Uno de estos rasgos era la disposición a dejarse tocar por los humanos. Esto, combinado con rasgos de curiosidad y oportunismo, allanó el camino para la mayor relación simbiótica de la humanidad con un animal cariñosamente llamado «el mejor amigo del hombre». Los lobos pintados nunca han mostrado estos rasgos y es poco probable que lo hagan alguna vez.
Lea más sobre los lobos pintados aquí – este reportaje incluye algunas fotografías espectaculares.
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