Aunque hay muchas cosas que hay que tener en cuenta antes de hacerse un piercing en el pezón, las preguntas más comunes que reciben los piercers suelen ser sobre el dolor. Lisa Marie Mytych, propietaria y principal perforadora de Straight to the Point en Tucson, AZ, dijo que su frase de cabecera es «Nadie sabe lo que es ser tú durante una fracción de segundo».
John Joyce, el propietario de Scarab Body Arts en Siracusa, NY, estuvo de acuerdo, y añadió que, aunque el dolor es diferente para todos, a menudo se exagera. «La mayoría de las mujeres encontrarán que -cuando se hace correctamente- el piercing es bastante más fácil de lo que esperaban», dijo.
Joyce dijo que otra de las principales preocupaciones de la gente es si los piercings en los pezones afectarán o no a su capacidad de amamantar. Por suerte, según Joyce, si el piercing se hace correctamente y está completamente curado para cuando la clienta necesite dar el pecho, no debería ser un problema. La única condición que menciona es: «Si por casualidad descubrieras que estás embarazada justo después de hacerte el piercing, entonces te sugeriríamos que te lo quitaras». Esta precaución ayudará a prevenir cualquier posible irritación, infección o dolor.
En general, los piercers coincidieron en que los clientes deben elegir joyas seguras y de grado de implante para sus piercings. Según Anna Beall, perforadora de CowPök en Buffalo (Nueva York), «si tienes un tejido mamario más grueso, debes elegir algo que sea un poco más grueso para que estabilice el canal del piercing y no se desgarre tanto por los lados».
Tom Gottschalk, perforador de Dorje Adornments en Rochester (Nueva York), añadió que las barras suelen funcionar mejor que los aros porque ayudan a que el piercing quede lo más recto posible. «Para hacerlo recto con el aro, éste tendría que ser gigantesco, lo que no es la estética de la mayoría de la gente», dijo.
Una cosa que Joyce dijo que más gente debería llevar a sus citas es algún tipo de capa para mantener sus piercings seguros y estables. «Recibimos muchas mujeres que se presentan y piensan que no llevar nada va a ser más cómodo, así que se dejan el sujetador en casa», dijo. En realidad, para la mayoría de las personas, «algo que aplique un poco de presión va a ser definitivamente más cómodo porque no quieres ningún movimiento ahí». Beall también sugirió que los clientes lleven un sujetador o una capa protectora de algún tipo para dormir, para que los piercings de los pezones permanezcan comprimidos y no se enganchen en medio de la noche.
Después de que el piercing en sí está hecho, Mytych dijo: «No torcemos, ni giramos, ni rotamos, los dejamos solos, también te enviamos a casa con un spray de cuidado posterior salino.» Gottschalk dijo que este spray puede aplicarse a los piercings dos veces al día y luego secarse completamente, pero no con bastoncillos ya que sus fibras de algodón pueden entrar en el piercing y causar daños graves. También instó a los clientes a tirar sus estropajos, diciendo: «Una vez que te perforas los pezones, el mundo es tu enemigo. Todo va a intentar engancharse en ellos». Beall añadió que, para que la cicatrización sea satisfactoria, también hay que evitar los juegos con la pareja y el contacto oral con los pezones durante unos seis meses.
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Lo último y más importante sobre los piercings en los pezones es que te los hagas en un espacio que se sienta limpio y acogedor. Debido a que esto puede ser una experiencia tan íntima, Gottschalk recordó a la gente que, «No está en la persona que se perfora para hacer que la experiencia vulnerable se sienta más cómoda, está en la persona que está haciendo la perforación», detallando cómo utiliza el color, el incienso y los sonidos relajantes para calmar a sus propios clientes.
Mytych se hizo eco de este consejo y dijo que se trata de encontrar un estudio y un personal que te haga sentir segura y empoderada. «Si no te atienden como si fueras una reina, entonces no les des la hora», dijo. «Estamos aquí para adornar y ayudar a la gente a entrar en su yo más hermoso».