La tos de las perreras, o traqueobronquitis, es comparable al resfriado común en los humanos. Sin embargo, a muchos nuevos guardianes de perros les asusta descubrir que su cachorro o perro recién rescatado ha contraído la enfermedad. La tos de las perreras se caracteriza por una tos implacable, parecida a la del ganso, pero, afortunadamente, la mayoría de los casos se tratan con éxito en casa. Para asegurarse de que su cachorro se recupere de la tos de las perreras en un tiempo mínimo y sin complicaciones, Whole Dog Journal ha señalado los pasos necesarios que usted, el guardián preocupado, debe seguir.
Para obtener un informe en profundidad sobre la tos de las perreras, lea «Síntomas, tratamiento y prevención de la tos de las perreras», por CJ Puotinen.
- Mantenga a su cachorro en un entorno cálido, seco y poco estresante.
- La mayoría de los perros se recuperan sin necesidad de tratamiento; los cachorros (especialmente los que proceden de un entorno de refugio saturado y estresante) pueden beneficiarse de los antibióticos, ya que son más propensos a desarrollar una infección bacteriana secundaria y neumonía.
- Mantenga a las mascotas infectadas y expuestas en casa (los demás perros de la casa normalmente ya han estado expuestos cuando aparecen los síntomas, por lo que aislar al perro infectado de los demás no aporta ningún beneficio).
- Mantén al perro o cachorro que tose alejado del humo (cigarrillos, vape, chimenea, hogueras, etc.).
- Usa un arnés (en lugar de un collar) durante unas semanas, para reducir la tos provocada por la presión sobre la tráquea irritada.
- Entendemos que esto es difícil con los cachorros, pero intenta minimizar la excitación; la actividad puede irritar las vías respiratorias.
- Pida a su veterinario que le recomiende un supresor de la tos de venta libre o con receta para su perro si la tos interfiere en su sueño o en el de él.