El envejecimiento tiene sus propias ventajas y desventajas. Incluido en este último son las almorranas, clínicamente conocido como hemorroides, que es una condición cuando las venas en el recto o debajo de la piel alrededor del ano se hinchan. Estos vasos sanguíneos hinchados pueden convertir la defecación en una experiencia intensamente dolorosa. Según una investigación publicada en el año 2017 por The Indian Journal of Surgery, la mitad de los hombres y mujeres de la India mayores de 50 años pueden desarrollar los síntomas de las hemorroides durante su vida. A pesar de que las almorranas rara vez son peligrosas, si se deja de lado, puede conducir a graves complicaciones de salud. En este blog, vamos a tener una idea clara sobre las causas, los tipos, los síntomas y las medidas que pueden ayudar a prevenir o curar las hemorroides.
Causas
Aún no se ha establecido qué es lo que realmente hace que las venas que rodean el ano se hinchen y abulten, pero casi dos de cada cuatro adultos sufren los síntomas de las hemorroides. Algunos de los factores comunes que contribuyen a un mayor riesgo de padecer almorranas son
Tipos
Las hemorroides se clasifican en 4 categorías diferentes Internas, Prolapsadas, Externas y Trombosadas.
- Hemorroides Internas: Se encuentran en el interior del recto y, por tanto, no son visibles a simple vista. Puede que no causen ningún dolor, pero su presencia se manifiesta con el síntoma de sangrado a través del ano.
- Hemorroides externas: Se forman en el revestimiento externo del ano creando una incomodidad y dolor extremos. A veces son invisibles y otras veces se desarrollan como un bulto. También pueden formar coágulos de sangre dentro de la masa que se desliza hacia abajo.
- Hemorroides Prolapsadas: Cuando las hemorroides internas se hinchan y se pegan fuera de su ano la situación se acuña como hemorroides prolapsadas. Estas protuberancias causan malestar o dolor junto con picazón y ardor.
- Hemorroides trombosadas: Estas protuberancias hinchadas alrededor de su ano son coágulos de sangre dentro del tejido hemorroidal. Debido a la falta de riego sanguíneo en el tejido rectal, las hemorroides trombosadas deben ser atendidas con urgencia para evitar complicaciones graves.
Signos y síntomas
Los síntomas de las almorranas remiten por sí solos en unos días. Sin embargo, en algunos casos, no hay que ignorarlos. Dado que ignorar los síntomas iniciales puede dar lugar a complicaciones graves, mantén un control de estos síntomas:
- Dolor rectal
- Picor
- Sangrado
- Dolor y enrojecimiento en la zona del ano
- Secreción de moco
Se sugiere encarecidamente que si sangra durante la defecación o sus hemorroides no mejoran después de una semana de cuidados caseros, consulte a un médico.
Tratamiento
El tratamiento de las almorranas puede variar según el tipo, el grado de prolapso o la gravedad de la situación. Sin embargo, estos consejos de autoayuda pueden aliviar el dolor de las hemorroides y promover la curación:
Beber mucha agua
Beber 2 litros de agua al día reduce el riesgo de padecer almorranas, ya que ayuda a mantener las heces blandas.
Alimentos fibrosos
Incluir alimentos ricos en fibra en su dieta tiende a mejorar los síntomas generales y el sangrado de las hemorroides. Una dieta saludable debe contener la cantidad recomendada de 20 a 30 gramos de fibra al día.
No te contengas
Corre hacia el baño cuando sientas la necesidad, no esperes a un momento conveniente. Retrasar o esperar ejerce más presión sobre las venas del recto, lo que puede empeorar el estreñimiento y, por tanto, agravar las hemorroides.
Ejercicio
Mantenerse activo previene y alivia el estreñimiento, reduciendo así la presión sobre las venas. También puede ayudarle a perder peso, que es otro de los principales factores que contribuyen a la aparición de las almorranas.
Evite la automedicación
En caso de que sienta que sus síntomas están empeorando, consulte a un médico inmediatamente. Algunos medicamentos de venta libre pueden proporcionarle un alivio temporal, pero para un tratamiento eficaz acuda a un médico experto.
No ejerza presión
No fuerce la defecación, los empujones y los esfuerzos pueden empeorar las hemorroides. Si no se siente aliviado en 2 minutos, levántese y vuelva a intentarlo más tarde.