¿Qué es la ambliopía?
El sistema visual se desarrolla rápidamente durante los primeros siete a diez años de un niño, cuando se desarrollan importantes conexiones que permiten el paso de la luz entre el cerebro y los nervios ópticos. La ambliopía, también conocida como «ojo vago», se produce cuando el cerebro favorece a un ojo y desarrolla vías para un solo ojo. La ambliopía es la causa más común de problemas de visión en los niños, y afecta a entre 2 y 3 de cada 100 niños. Si se trata a tiempo, a menudo puede corregirse. Si no se trata, la ambliopía puede dañar permanentemente la visión y la percepción de la profundidad.
La afección suele ser hereditaria. Las probabilidades de que un niño desarrolle ambliopía son mayores si uno de sus padres o hermanos la padece.
Hay tres tipos de ambliopía:
- Ambliopía refractiva: esta forma de ambliopía puede producirse cuando hay una diferencia de enfoque entre los dos ojos. Esto puede ser causado por condiciones como el astigmatismo, la hipermetropía o la miopía. El cerebro sólo ve con el ojo más fuerte y, en consecuencia, la visión del ojo más débil no se desarrolla. En algunos casos, la visión puede no desarrollarse correctamente en ninguno de los dos ojos cuando existe un problema importante de enfoque de ambos ojos. Como no hay signos visibles de este tipo de ambliopía, y el niño puede no darse cuenta de que hay un problema, la afección suele pasar desapercibida hasta el examen de visión del niño.
- Ambliopía estrábica – Esta forma de ambliopía puede producirse cuando los ojos no están bien alineados y un ojo se cruza hacia fuera o hacia dentro. El estrabismo y la ambliopía afectan a entre el 2 y el 4 por ciento de la población.
- Ambliopía por privación – Esta forma de ambliopía puede desarrollarse cuando un niño tiene cataratas en uno o en ambos ojos que le impiden ver. Las cataratas son raras en los niños, pero pueden ser hereditarias. Las cataratas pueden estar presentes al nacer, poco después de nacer, o desarrollarse como resultado de un traumatismo, el uso de esteroides u otras enfermedades infantiles.
Los médicos recomiendan tratar a un niño con ambliopía antes de los 7 años, mientras el cerebro aún está madurando, pero para obtener los mejores resultados posibles, el tratamiento debe comenzar antes de los 5 años. Aunque el tratamiento puede mejorar la visión de los adolescentes con ambliopía, no existe ningún tratamiento que pueda devolver la visión a la normalidad a esa edad.
¿Cuáles son los síntomas de la ambliopía?
Los síntomas de la ambliopía suelen ser sutiles, si es que existen. El niño puede no darse cuenta de que algo va mal y puede no decir nada. Los padres o los profesores pueden notar alguno de los siguientes síntomas:
- ojos desviados (estrabismo)
- entrecerrar los ojos con frecuencia, o dificultad para ver
- inclinar o girar la cabeza para ver mejor
- cerrar o tapar un ojo para ver
Dado que el ojo sin ambliopía tiene una visión excelente, no suele haber síntomas, y la ambliopía se descubre con más frecuencia durante un examen visual rutinario.
¿Qué causa la ambliopía?
La ambliopía se produce cuando un ojo ve mejor que el otro y el cerebro ignora las imágenes borrosas del otro ojo. Las conexiones entre el cerebro y el ojo más fuerte se fortalecen y las conexiones entre el cerebro y el ojo más débil disminuyen.
Los siguientes problemas visuales pueden desencadenar la ambliopía:
- Errores de refracción: Astigmatismo, hipermetropía o miopía: la forma del ojo no desvía la luz correctamente por lo que la visión del niño es borrosa en un ojo, miope o hipermétrope. Los errores de refracción pueden corregirse con gafas, pero en los niños pequeños los errores de refracción presentan pocos síntomas y sólo se detectan con una prueba de visión.
- Estrabismo: El ojo de un niño puede cruzarse sin razón aparente. El ojo y el cerebro se desalinean de manera que los ojos apuntan en direcciones diferentes. El cerebro compensa ignorando las señales del ojo cruzado. El ojo que se ignora pierde la visión por la ambliopía.
- Problema estructural: Un párpado caído o una catarata en un ojo perjudican la visión y el cerebro responde prestando atención al ojo sano e ignorando la mala imagen del ojo con deficiencia.
La ambliopía suele ser hereditaria. Un niño tiene mayor riesgo de desarrollar la afección si uno de sus padres o hermanos tuvo ambliopía. Los niños nacidos prematuramente o con retrasos en el desarrollo también corren un mayor riesgo.
Cómo atendemos la ambliopía
El Departamento de Oftalmología del Boston Children’s Hospital ofrece lo último y lo mejor en diagnóstico y atención a los niños con ambliopía y otros problemas de visión. Los niños y sus familias vienen de todo el mundo a nuestro Centro Oftalmológico para someterse a las pruebas de visión, los diagnósticos y los tratamientos más avanzados disponibles para todo tipo de problemas visuales.