Los hechos

La testosterona es la hormona responsable de las voces graves, la masa muscular y los patrones de vello facial y corporal de los hombres. A medida que los hombres envejecen, el nivel de testosterona en el cuerpo y la producción de esperma disminuyen gradualmente, y experimentan síntomas físicos y psicológicos como resultado de estos niveles bajos. Esto forma parte del proceso natural de envejecimiento y se estima que la testosterona disminuye aproximadamente un 10% cada década después de que los hombres alcanzan la edad de 30 años.

La andropausia es una condición que se asocia con la disminución de la hormona masculina testosterona. Se diferencia de la menopausia en que la disminución de la testosterona y el desarrollo de los síntomas es más gradual que lo que ocurre en las mujeres. Aproximadamente el 30% de los hombres de 50 años experimentarán síntomas de andropausia causados por niveles bajos de testosterona. Una persona que experimenta la andropausia puede tener una serie de síntomas relacionados con la afección y podría correr el riesgo de padecer otras afecciones graves, como la osteoporosis, si no recibe el tratamiento adecuado.

Causas

La disminución de la testosterona es un factor importante en los hombres que se sospecha que padecen andropausia. Sin embargo, a medida que los hombres envejecen, no sólo el cuerpo empieza a producir menos testosterona, sino que también comienzan a aumentar los niveles de otra hormona llamada globulina fijadora de hormonas sexuales (SHBG), que extrae la testosterona utilizable de la sangre. La SHBG se une a parte de la testosterona disponible que circula en la sangre. La testosterona que no se une a la hormona SHBG se denomina testosterona biodisponible, lo que significa que está disponible para ser utilizada por el organismo.

Los hombres que experimentan síntomas asociados a la andropausia tienen cantidades reducidas de testosterona biodisponible en la sangre. Por lo tanto, los tejidos del cuerpo que son estimulados por la testosterona reciben una menor cantidad de la misma, lo que puede causar diversos cambios físicos y posiblemente mentales en una persona, como cambios de humor o fatiga.

Síntomas y complicaciones

Aunque los síntomas pueden variar de una persona a otra, los síntomas comunes de los hombres que pasan por la andropausia incluyen:

  • bajo deseo sexual
  • dificultades para conseguir erecciones o erecciones que no son tan fuertes como de costumbre
  • falta de energía
  • depresión
  • irritabilidad y cambios de humor
  • pérdida de fuerza o de masa muscular
  • aumento de la grasa corporal
  • fogonazos

Las complicaciones asociadas a la andropausia incluyen un mayor riesgo de problemas cardiovasculares y osteoporosis (huesos frágiles).

Diagnóstico

El médico le preguntará cómo se siente para ver si sus síntomas coinciden con los de las personas con baja testosterona. A continuación, se realiza un análisis de sangre para comprobar el nivel de testosterona en la sangre.

Debido a que existen otras afecciones que se asocian a niveles bajos de testosterona (por ejemplo, hipogonadismo, que provoca un retraso en el crecimiento y desarrollo sexual; diabetes; hipertensión arterial), es probable que su médico realice pruebas para descartar estas posibilidades antes de hacer un diagnóstico de andropausia.

Es importante tener en cuenta que muchos de los síntomas asociados a la andropausia son también una parte normal del envejecimiento, y pueden no ser reversibles con tratamiento.

Tratamiento y prevención

Reemplazar la testosterona en la sangre es el tratamiento más común para los hombres que pasan por la andropausia. Este tratamiento puede aliviar los síntomas y ayudar a mejorar la calidad de vida en muchos casos. Los cambios en el estilo de vida, como el aumento del ejercicio, la reducción del estrés y una buena nutrición, también ayudan. Su médico le ayudará a decidir si el tratamiento con testosterona es adecuado en su situación, ya que el tratamiento tiene riesgos.

La testosterona está disponible en una variedad de preparaciones diferentes, incluyendo parches para la piel, cápsulas, geles e inyecciones. Su médico le ayudará a determinar cuál es el mejor tratamiento para usted y a menudo tendrá en cuenta su estilo de vida al tomar esta decisión. Las visitas de seguimiento con su médico serán importantes una vez iniciado el tratamiento inicial. En las visitas de seguimiento, su médico comprobará su respuesta al tratamiento y realizará ajustes, si es necesario.

Parches cutáneos: Las personas que llevan un parche que contiene testosterona reciben la hormona a través de la piel. El parche permite una liberación lenta y constante de testosterona en el torrente sanguíneo. Se aplica una vez al día en una zona seca de la piel de la espalda, el abdomen, la parte superior de los brazos o los muslos.

Gel de testosterona: Este tratamiento también se aplica directamente sobre la piel, normalmente en los brazos. Dado que el gel puede transferirse a otras personas a través del contacto con la piel, la persona debe tener cuidado de lavarse el gel de las manos después de cada aplicación. Además, la ropa no lavada con restos de medicamento debe mantenerse fuera del alcance de los niños.

Cápsulas: Tomadas dos veces al día después de las comidas, esta es otra opción para el reemplazo de la testosterona. Los hombres con enfermedades del hígado, con una función hepática deficiente, con enfermedades graves del corazón o del riñón o con un exceso de calcio en la sangre deben evitar las cápsulas de testosterona.

Inyecciones de testosterona: Este tratamiento consiste en inyecciones de testosterona (cipionato de testosterona* y enantato de testosterona) en el músculo cada 2 a 4 semanas. Pueden causar cambios de humor debido a los cambios en los niveles de testosterona.

La testosterona no debe ser tomada por ningún hombre con cáncer de próstata o de mama. Si padece una enfermedad cardíaca, está tomando algunos medicamentos como anticoagulantes, tiene la próstata agrandada, padece una enfermedad renal o hepática, o tiene demasiado calcio en la sangre, deberá discutir con su médico si la terapia con testosterona es o no adecuada para usted.

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