Pregunta:

Tengo una pequeña línea de anodizado con ácido sulfúrico y tengo una pregunta sobre el anodizado con ácido crómico (Tipo I). Cuando se habla de las ventajas del anodizado Tipo I, algunos dicen que es más adecuado para piezas difíciles de enjuagar debido al ataque menos agresivo del ácido crómico en comparación con el ácido sulfúrico en la pieza. Pero siempre pensé que el cromo hexagonal era un oxidante muy corrosivo, aunque el ácido crómico es un ácido más débil que el sulfúrico. Tal vez el cromo hexagonal tenga un efecto mínimo sobre el óxido de aluminio o el aluminio subyacente. ¿Podría explicarlo? C.S.

Respuesta:

El uso del anodizado con ácido crómico (Tipo I) no está determinado por lo difícil que sea el enjuague de las piezas. El ácido crómico diluido no es más fácil ni más difícil de aclarar que el ácido sulfúrico diluido (Tipo II). El anodizado de Tipo I se utiliza principalmente en ciertas aplicaciones críticas en las que se requiere una resistencia excepcional a la corrosión y también como base para revestimientos orgánicos (pintura). Como el revestimiento anódico de Tipo I es tan fino, el proceso se utiliza a veces para anodizar ciertas piezas de aeronaves, o cualquier pieza que vaya a sufrir mucha flexión. La resistencia a la fatiga del anodizado con ácido crómico es bastante alta si se compara con la de los revestimientos con ácido sulfúrico, ya que las películas de ácido crómico son más flexibles y suelen ser muy finas.

Los grosores típicos de los revestimientos anódicos producidos con ácido crómico oscilan entre 0,00003-0,0001 pulgadas (0,08-0,25 µm). Cuanto más pesado sea el recubrimiento anódico, menor será la resistencia a la fatiga de la pieza.

La disolución de un recubrimiento de Tipo I durante el ciclo de anodizado está sujeta a prácticamente los mismos factores que afectan a la disolución de un recubrimiento típico de Tipo II. Básicamente, estos factores tienen que ver con la concentración y la temperatura del electrolito, el voltaje de anodización utilizado y el tiempo en el tanque de anodización.

A menudo, si la pieza que se está anodizando es difícil de aclarar, se debe a la configuración de la pieza. Las piezas de chapa plegadas sobre sí mismas para formar bordes «redondeados», los agujeros de pequeño diámetro, especialmente los agujeros roscados, y otras áreas que tienden a atrapar la solución son las que crean problemas de aclarado. Si las piezas se graban con sosa cáustica (hidróxido de sodio) como parte del proceso de limpieza previo al anodizado, la sosa cáustica puede ser muy difícil de aclarar de estas zonas. Si queda sosa cáustica en estas zonas difíciles de enjuagar cuando entran en contacto con el baño de anodizado, ya sea sulfúrico o crómico, la reacción química de la base fuerte y el álcali fuerte puede crear, y creará, una conglomeración que va de «pegajosa» a «dura como una roca» que es imposible de enjuagar en los pasos normales de enjuague del proceso.

El ácido crómico es tóxico y sus residuos deben tratarse de manera especial y mantenerse separados de otros productos de desecho del anodizado. Supuestamente, el anodizado con ácido crómico ha dejado de utilizarse en los últimos 30 años, pero sigue siendo muy utilizado, especialmente en la industria aeronáutica y aeroespacial.

Si va a realizar un anodizado general, utilice ácido sulfúrico. El anodizado con ácido crómico no se utilizaría normalmente como sustituto de los revestimientos anódicos con ácido sulfúrico.

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