¿Pasas por los routers Wi-Fi como si fueran Tic Tacs? Yo lo hice. Cada tres o cuatro meses venía un técnico a sustituir mi router, hasta que se me ocurrió que el problema podía no estar en el módem, sino en mis habilidades domésticas.
Los routers se desgastan por el estrés térmico. El calor que desprende el router al trabajar para conectar todos sus numerosos dispositivos puede dañar los cables y los componentes del interior. Tienen rejillas de ventilación que permiten que el calor salga. Si esas rejillas de ventilación están obstruidas por el polvo, el calor no escapa. Cuanto más pequeñas sean las rejillas de ventilación, más fácil será que el router se obstruya y se sobrecaliente.
Las formas más sencillas de limpiar el router
Desenchufa el router y ponlo a un lado. Sopla las rejillas de ventilación con aire comprimido. Puedes comprar aire comprimido en la mayoría de las tiendas de suministros de oficina o de electrónica.
Si todavía ves conejitos de polvo retozando en las rejillas de ventilación, sácalos con un bastoncillo de algodón. Es importante que te asegures de que utilizas un movimiento de pala. Si hurga en el polvo, éste se adentrará más en el aparato. No es bueno.
La mayoría de la gente sólo tendrá que limpiar su router alrededor de una vez al mes para mantener las rejillas de ventilación libres de cualquier residuo, pero si usted tiene una mascota que muda mucho, puede que tenga que limpiarlo más a menudo. O, si eres como yo y vives en una región polvorienta (Texas), puede que te encuentres acicalando tu router -y todo lo demás- más de lo habitual.
Nota del editor: Este artículo se publicó originalmente el 18 de noviembre de 2015 y ha sido actualizado.
El pequeño router C2300 de TP-Link está repleto de funciones Wi-Fi
Ver todas las fotos