En la antigua mitología griega, Atenea era la diosa de la guerra, la sabiduría y la artesanía. Era uno de los 12 dioses que se creía que vivían en el Monte Olimpo. Se la asocia con la diosa romana Minerva porque compartían muchas de sus características. Los símbolos de Atenea eran el olivo (que representa la paz) y el búho (que representa la sabiduría).
Según la leyenda, Atenea era la hija favorita de Zeus, el dios principal. Se dice que surgió de su cabeza completamente crecida y vestida con una armadura. Atenea era muy diferente del dios de la guerra Ares, que era un poderoso luchador. Atenea utilizaba su gran sabiduría para aconsejar a los soldados en tiempos de guerra. Creía que la guerra debía usarse sólo para proteger a la gente y hacer justicia.
La ciudad de Atenas estaba asociada a Atenea. Según la leyenda, Zeus decidió entregar la ciudad griega al dios que ofreciera el regalo más útil para el pueblo. Poseidón, el dios del mar, regaló a la ciudad un manantial de agua. Atenea golpeó el suelo con su lanza e hizo crecer un olivo. Zeus concedió la ciudad a Atenea. La llamó Atenas en su honor.