Esta información fue desarrollada por el Comité de Publicaciones de la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal (ASGE). Para obtener más información sobre la ASGE, visite www.asge.org.

Esta información sólo pretende ofrecer una orientación general. No constituye un consejo médico definitivo. Es importante que consulte a su médico sobre su condición específica.

Descargue este artículo en formato PDF
¿No tiene Adobe Reader? Descárguelo aquí

Para evaluar una hemorragia rectal menor, su médico puede realizar un tacto rectal. Además, se puede recomendar un procedimiento endoscópico como la anoscopia, la sigmoidoscopia flexible o la colonoscopia.

La hemorragia rectal menor se refiere al paso de unas pocas gotas de sangre de color rojo brillante (fresco) desde el recto, que pueden aparecer en las heces, en el papel higiénico o en la taza del váter.

Este folleto se refiere a la hemorragia rectal menor que ocurre de vez en cuando. El paso continuo de cantidades significativamente mayores de sangre por el recto o las heces de color negro, alquitranado o granate pueden estar causadas por otras enfermedades que no se tratarán aquí. Llame a su médico inmediatamente si se producen estas condiciones más graves. Dado que existen varias causas posibles para una hemorragia rectal leve, es muy importante una evaluación completa y un diagnóstico temprano por parte de su médico. Las hemorragias rectales, sean leves o no, pueden ser un síntoma de cáncer de colon, un tipo de cáncer que puede curarse si se detecta a tiempo.

¿Qué son las hemorroides?

Las hemorroides (también llamadas almorranas) son vasos sanguíneos hinchados en el ano y el recto que se inflaman por el aumento de la presión, de forma similar a lo que ocurre en las venas varicosas de las piernas. Las hemorroides pueden ser internas (dentro del ano) o externas (bajo la piel que rodea el ano). Las hemorroides son la causa más común de las hemorragias rectales leves, y normalmente no se asocian a dolor. El sangrado por hemorroides suele asociarse a las deposiciones, o también puede manchar de sangre el papel higiénico. No se conoce la causa exacta del sangrado de las hemorroides, pero a menudo parece estar relacionado con el estreñimiento, la diarrea, estar sentado o de pie durante mucho tiempo, la obesidad, levantar objetos pesados y el embarazo. Los síntomas de las hemorroides pueden ser hereditarios. Las hemorroides también son más comunes a medida que envejecemos. Afortunadamente, esta afección tan común no conduce al cáncer.

Las hemorroides y los pólipos rectales son causas comunes de sangrado rectal menor.

¿Cómo se tratan las hemorroides?

El tratamiento médico de las hemorroides incluye el tratamiento de cualquier estreñimiento subyacente, la toma de baños calientes y la aplicación de una crema o supositorio de venta libre que puede contener hidrocortisona. Si el tratamiento médico falla, hay varias formas de reducir el tamaño o eliminar las hemorroides internas. Cada método varía en cuanto a su tasa de éxito, riesgos y tiempo de recuperación. Su médico le explicará estas opciones. La ligadura con bandas elásticas es el procedimiento ambulatorio más común para las hemorroides en los Estados Unidos. Consiste en colocar bandas de goma alrededor de la base de una hemorroide interna para cortar su suministro de sangre. Esto hace que la hemorroide se encoja, y en pocos días tanto la hemorroide como la banda de goma se desprenden durante la defecación. Las posibles complicaciones son el dolor, la hemorragia y la infección. Después de la ligadura con banda, el médico puede recetar medicamentos, incluidos analgésicos y ablandadores de heces, antes de enviarle a casa. Póngase en contacto con su médico inmediatamente si nota dolor intenso, fiebre o una hemorragia rectal importante. La coagulación con láser o infrarrojos y la escleroterapia (inyección de medicamentos directamente en las hemorroides) son también procedimientos de tratamiento en el consultorio, aunque son menos frecuentes. La cirugía para extirpar las hemorroides puede ser necesaria en casos graves o si los síntomas persisten a pesar de la ligadura con banda elástica, la coagulación o la escleroterapia.

¿Qué son las fisuras anales?

Los desgarros que se producen en el revestimiento del ano se denominan fisuras anales. La causa más común de esta afección es el estreñimiento y la evacuación de heces duras, aunque también puede ser consecuencia de la diarrea o la inflamación del ano. Además de provocar el sangrado del recto, las fisuras anales pueden causar mucho dolor durante e inmediatamente después de la defecación. La mayoría de las fisuras se tratan con éxito con remedios sencillos, como suplementos de fibra, ablandadores de heces (si la causa es el estreñimiento) y baños calientes. El médico también puede recetar una crema para calmar la zona inflamada. Otras opciones para las fisuras que no se curan con la medicación incluyen el tratamiento para relajar los músculos que rodean el ano (esfínteres) o la cirugía.

En una colonoscopia, el médico pasa el endoscopio a través del recto y hasta el colon para examinar el tejido de la pared del colon en busca de anomalías como pólipos.

¿Qué es la proctitis?

La proctitis se refiere a la inflamación del revestimiento del recto. Puede estar causada por una radioterapia previa para varios tipos de cáncer, medicamentos, infecciones o una forma limitada de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Puede provocar la sensación de que no se han vaciado completamente los intestinos después de una deposición, y puede provocar la necesidad frecuente de defecar. Otros síntomas son la expulsión de mucosidad por el recto, el sangrado rectal y el dolor en la zona del ano y el recto. El tratamiento de la proctitis depende de la causa. Su médico le indicará el tratamiento adecuado.

¿Qué son los pólipos de colon?

Los pólipos son crecimientos benignos dentro del revestimiento del intestino grueso. Aunque la mayoría no causan síntomas, algunos pólipos localizados en la parte inferior del colon y el recto pueden causar una pequeña hemorragia. Es importante extirpar estos pólipos porque algunos de ellos pueden convertirse posteriormente en cáncer de colon si no se tratan.

¿Qué es el cáncer de colon?

El cáncer de colon se refiere al cáncer que comienza en el intestino grueso. Puede afectar tanto a hombres como a mujeres de todos los orígenes étnicos y es la segunda causa más común de muerte por cáncer en los Estados Unidos. Afortunadamente, suele ser un cáncer de crecimiento lento que puede curarse si se detecta a tiempo. La mayoría de los cánceres de colon se desarrollan a partir de pólipos de colon durante un período de varios años. Por lo tanto, la extirpación de los pólipos de colon reduce el riesgo de padecerlo. El cáncer anal es menos común pero curable cuando se diagnostica a tiempo.

La mayoría de los cánceres de colon se desarrollan a partir de pólipos de colon durante un período de varios años. Por lo tanto, la extirpación de los pólipos de colon reduce el riesgo de cáncer de colon.

¿Qué son las úlceras rectales?

El síndrome de la úlcera rectal solitaria es una afección poco frecuente que puede afectar tanto a hombres como a mujeres, y que se asocia a un estreñimiento de larga duración y a un esfuerzo prolongado durante la defecación. En esta afección, una zona del recto (normalmente en forma de una sola úlcera) provoca la expulsión de sangre y mucosidad del recto. El tratamiento consiste en tomar suplementos de fibra para aliviar el estreñimiento. En el caso de las personas con síntomas importantes, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

¿Cómo se evalúa una hemorragia rectal leve?

El médico puede examinar el ano visualmente para buscar fisuras anales, cáncer o hemorroides externas, o bien puede realizar un examen interno con un dedo enguantado y lubricado para detectar anomalías en la parte inferior del recto y el canal anal.Si está indicado, el médico también puede realizar un procedimiento denominado colonoscopia. En este procedimiento, se introduce en el ano un tubo flexible e iluminado del grosor de un dedo para examinar todo el colon. Para la colonoscopia se suelen administrar medicamentos sedantes para adormecerle y disminuir las molestias. Como alternativa, para evaluar la hemorragia, el médico puede recomendar una sigmoidoscopia flexible, que utiliza un tubo más corto con una cámara para examinar la parte inferior del colon y el recto. Para examinar sólo la parte inferior del recto y el canal anal, se puede utilizar un anoscopio. Este tubo muy corto (de 3 a 4 pulgadas) es especialmente útil cuando su médico sospecha de hemorroides, cáncer anal o fisuras anales.

¿Qué puedo hacer para prevenir más hemorragias rectales?

Esto depende de la causa de la hemorragia rectal. Debe hablar con su médico sobre las opciones de manejo específicas.

Descargue este artículo en formato PDF
¿No tiene Adobe Reader? Descárguelo aquí

Recordatorio importante: Esta información sólo pretende ofrecer una orientación general. No proporciona un consejo médico definitivo. Es muy importante que consulte a su médico sobre su condición específica.

Desde su fundación en 1941, la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal (ASGE) se ha dedicado a avanzar en el cuidado del paciente y la salud digestiva mediante la promoción de la excelencia en la endoscopia gastrointestinal. La ASGE, con más de 11.000 miembros en todo el mundo, promueve los más altos estándares para la formación y la práctica endoscópica, fomenta la investigación endoscópica y es el principal recurso para la educación endoscópica.

Este folleto de educación del paciente fue desarrollado por el Comité de Publicaciones de la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal. Esta información es la opinión de la Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal y la proporciona.

Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal www.asge.org y www.screen4coloncancer.org

Copyright ©2010. Sociedad Americana de Endoscopia Gastrointestinal. Todos los derechos reservados. Esta información no puede ser reproducida sin el permiso expreso por escrito de la ASGE. Para solicitar permiso, póngase en contacto con el Departamento de Comunicaciones de ASGE en el 630-673-0600.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.