Stars and Stripes
Para su tercer lanzamiento, White Blood Cells (2001), los White Stripes establecieron algunas reglas básicas antes de comenzar la grabación. En primer lugar, decidieron evitar el género que más les apasionaba: el blues. Jack explicó a Fox en Guitar Player que siempre se había sentido en conflicto
acerca de tocar el blues, un género que se originó entre los afroamericanos del sur a principios del siglo XX. A Jack le preocupaba que los fans pudieran pensar que sus propias interpretaciones del blues -viniendo de un hombre blanco que vivía en Detroit en el siglo XXI- eran falsas e inauténticas. Así que, como le dijo a Fox, los White Stripes pensaron: «¿Qué podemos hacer si ignoramos por completo lo que más nos gusta?». Además de la regla de «nada de blues», también, como dijo Jack a Fox, «decidieron grabar el álbum en tres días, no hacer solos de guitarra, evitar la guitarra slide y desterrar las versiones». El resultado fue un CD con los sencillos y ajustados arreglos de los Stripes y unas letras que van desde la furia hasta la inocencia. White Blood Cells marcó la llegada de la banda como un favorito internacional tanto para el público como para la crítica. Los Stripes aparecieron en los programas nocturnos de entrevistas, y su vídeo para «Fell in Love with a Girl» -con animación de personajes de LEGO- tuvo una gran rotación en MTV. El vídeo obtuvo tres premios MTV Video Music Awards (VMA) en 2002. El álbum apareció en numerosas listas de los «diez mejores» de la crítica del año.
The Stripes continuó su ascenso con su siguiente álbum, Elephant, que se publicó en la primavera de 2003. Heather Phares de All Music Guide escribió: Elephant rebosa de calidad: está lleno de composiciones ajustadas, letras agudas e ingeniosas, … bajos utilizados con criterio y melodías de teclado que realzan la poderosa simplicidad de la banda». El álbum muestra a la mitad femenina del dúo más de lo que lo habían hecho los lanzamientos anteriores, con Meg contribuyendo no sólo con su fuerte pero simple batería, sino también con la voz en canciones como «In the Cold, Cold Night». La intensidad y la sinceridad de los Stripes convencieron a un número cada vez mayor de críticos y fans, algo inusual en una época en la que muchos artistas creen que el distanciamiento es mucho mejor que la pasión. En Esquire, Andy Langer expresó su aprecio por Elephant: «Al final, Elephant es un álbum destinado a una larga vida en las estanterías …. Pero su importancia no puede ser más sencilla ni vale la pena repetirla: En este disco hay catorce canciones que contienen la sangre, el sudor y las lágrimas de Jack y Meg White. Y cada una de ellas es importante». El álbum ciertamente importó a los votantes de los premios Grammy en 2004, que designaron a Elephant como el mejor álbum de música alternativa del año anterior.
Mientras se mantenía ocupado grabando y haciendo giras con los Stripes, Jack White también probó suerte como actor con un pequeño papel en la película de 2003 Cold Mountain, protagonizada por Nicole Kidman, Jude Law y Renee Zellweger. Contribuyó con varias canciones a la banda sonora. La mayoría eran versiones de canciones tradicionales, mientras que un tema, «Never Far Away», fue compuesto por White. Esta banda sonora permitió a White demostrar aún más su versatilidad y talento, lo que llevó a John Mulvey de NME.com a afirmar que «Cold Mountain demuestra lo que la mayoría de nosotros sospechaba desde hace tiempo: cuando los White Stripes terminen, White estará lejos de estar acabado.»
Muchos fans de los White Stripes consideran que la potencia de la banda se manifiesta mejor en las actuaciones en directo. Las guitarras de Jack son instrumentos viejos, baratos y destartalados, y la batería de Meg es pequeña y sencilla. Dependen muy poco de la tecnología para sus actuaciones y grabaciones, y en su lugar apuestan por su energía, rabia y seriedad para llevar su mensaje. Jack dijo a Fox en Guitar Player: «Nos presionamos mucho en directo. No tenemos una lista de canciones, no ensayamos y no tocamos los temas exactamente como en el álbum. Sólo somos dos personas en el escenario sin nada en lo que apoyarnos. Pero, así, si sale algo bueno, podemos estar realmente orgullosos porque sabemos que lo hemos hecho de verdad.»