Qué es un traje de tres piezas
Dos suele ser mejor que uno, ¿verdad? Entonces, ¿no sería lógico que tres sea mejor que dos? En los pasos, o más bien en los valses, el traje de tres piezas:
Sofisticado, con clase, atemporal; ningún armario está totalmente completo sin la inclusión de un traje de tres piezas. A menudo hay ocasiones en las que un traje de dos piezas no es suficiente y un esmoquin, o un traje de noche, es demasiado formal. Aquí es donde se utiliza el chaleco que tan a menudo se ve debajo de los trajes. También conocido como chaleco, esta prenda se usaba originalmente con un traje para añadir calor, pero desde entonces se ha convertido en un elemento básico de la ropa formal. Dado que el chaleco es una pieza imprescindible para el traje de tres piezas (es, literalmente, el único componente que diferencia un traje de negocios de un traje formal de tres piezas), es justo explorar las pautas fundamentales que conlleva el uso de uno.
Un poco de historia
Pero antes de hacerlo, una breve historia de la antigua prenda: Según cuenta la leyenda, el rey Carlos II de Inglaterra fue quien estrenó la emblemática prenda. Al parecer, estaba disgustado con los franceses por haber provocado el Gran Incendio de Londres en 1666. Así que el 7 de octubre de ese mismo año, declaró que su corte no podía seguir vistiendo «modas francesas», prendas muy llamativas hechas de seda francesa. Se pasó a lo que en aquella época se conocía como chaleco persa, una versión más larga del actual chaleco que se suele llevar con abrigo y camisa, que llegaba hasta la rodilla y estaba confeccionado con lana inglesa. Este nuevo estilo omitió los volantes y accesorios notoriamente franceses, y en su lugar se centró en el corte y la tela. Con el paso de las décadas, el chaleco se fue acortando, pero no fue hasta alrededor de 1790 cuando alcanzó el tamaño actual.
Los botones
Al igual que su primo más común, la chaqueta deportiva, el chaleco no debe llevarse con el botón inferior abrochado. Dejarlo desabrochado puede ayudar a prevenir las arrugas en la prenda y elimina cualquier posible tensión añadida en el botón. En décadas pasadas, el número de botones de un chaleco típico solía ser de 3-4. Puede variar en función del tamaño del caballero que lo luce; sin embargo, el estándar común ahora es de 5 a 6. Un hombre delgado y con una altura considerable se ajustará bien a un chaleco con 6 botones, mientras que un hombre más bajo y corpulento se verá mejor con menos.
Un solo pecho, siempre
Lleve siempre una chaqueta de un solo pecho. Las chaquetas de doble botonadura han tenido su momento de protagonismo y lo han mantenido bien, pero la voluminosidad y el uso de materiales más gruesos de la doble botonadura no están a la altura de los tiempos. Este estilo fue más popular a principios y mediados del siglo XX, pero desde entonces se ha desvanecido con el resurgimiento del look minimalista. Las líneas limpias y los ajustes elegantes gobiernan el mundo de los trajes en esta época.
El largo
El chaleco nunca debe cubrir la línea del pantalón, y no, no para mostrar el cinturón. Un traje de tres piezas no requiere cinturón, ni debe llevarse nunca con él. La mayoría de las veces, los pantalones de un traje de tres piezas deben quedar bastante ajustados y bastante altos, en su línea de cintura natural. Esto mantiene el chaleco a una buena longitud, evitando que el torso parezca demasiado largo.
Patrones y estampados
Aléjese de los patrones y estampados salvajes. El traje de tres piezas en sí mismo es un look más «llamativo», por lo que se aconseja ceñirse a colores y estilos sólidos. Si es absolutamente necesario deslumbrar con el patrón de su traje, se recomienda encarecidamente mantener la camisa y la corbata en colores sólidos y simples. Si se añade una pieza más al traje (el chaleco), los estampados pueden resultar demasiado recargados, así que manténgalo sutil.
Manténgase delgado y entallado
No es de extrañar que la era de los trajes de chaqueta haya quedado atrás; los trajes europeos de corte delgado son la nueva tendencia, y con razón. Ahora que la sociedad se preocupa cada vez más por la apariencia y la salud, es lógico que la ropa también siga el ejemplo, valga el juego de palabras; lo mismo ocurre con el chaleco. Al igual que tu chaqueta, tu chaleco debe tener la cintura entallada y adaptada.
El traje de tres piezas ya no se ve tan a menudo como antes, pero sigue manteniendo el nivel de moda icónica que siempre ha tenido. Así que no seas demasiado tímido a la hora de subir tu traje de dos a tres piezas, definitivamente no pasará desapercibido.
¡Feliz estilo!