Retrato de la ciudad

Buenos Aires fue fundada por los españoles en el siglo XVI. Desde el principio fue una ciudad comercial: sus habitantes son conocidos como «porteños», gente del puerto. A finales del siglo XIX, como capital de una Argentina independiente, Buenos Aires se convirtió en una ciudad inmensamente próspera, conocida por su rica vida cultural y su arquitectura. En cambio, durante la segunda mitad del siglo XX, la ciudad sufrió la agitación política y económica nacional. Desde el regreso de Argentina a la democracia en 1983, Buenos Aires ha entrado en un nuevo periodo de crecimiento y sigue beneficiándose de su rica herencia cultural. El Teatro Colón, fundado en el siglo XIX, es un teatro de ópera de referencia mundial. El tango sigue siendo una de las principales exportaciones culturales de la ciudad, con su propio festival, su mundial, sus salas de baile (milongas) y sus concursos de baile locales. En 2009, la UNESCO designó oficialmente al tango como parte del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

Hoy Buenos Aires es una ciudad de más de 3 millones de habitantes. Es una de las ciudades más diversas de Sudamérica, con una población nacida en el extranjero de alrededor del 13%. La ciudad conserva altos niveles de participación cultural, una gran actividad cultural independiente, y una historia que abraza la libertad tanto de expresión como de estar en los espacios públicos. El gobierno considera el espacio público como una plataforma estratégica para trabajar con las organizaciones culturales de la comunidad. Buenos Aires es conocida por sus festivales -hay más de 80 repartidos a lo largo del año- y la Ciudad se compromete a apoyarlos. El Festival de Tango es el más popular de la ciudad, con 600.000 asistentes cada año. Tanto el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI) como el Festival Internacional de Teatro (FIBA), de carácter bienal, se celebran desde hace más de 20 años.

En muchos sentidos, Buenos Aires es una ciudad de contrastes. A pesar de sus atractivos programas culturales y de los niveles relativamente altos de participación cultural, la ciudad también se enfrenta al reto del acceso centralizado a la cultura, ya que algunos barrios están situados hasta a 40 calles de distancia de las actividades culturales más cercanas y otros sólo a una. Iniciativas como Barrios Creativos y Arte en Barrios han tratado de extender la oferta cultural más allá de sus límites geográficos tradicionales. Estos movimientos no sólo pretenden facilitar el acceso a las actividades culturales en las zonas periféricas, sino también ampliar la concepción de la propia cultura.

Los centros culturales independientes también forman parte de esta estrategia de descentralización. La Usina del Arte se inauguró en 2012 en una central eléctrica restaurada en el subdesarrollado barrio de La Boca, e incluye una sala de conciertos con 1.200 asientos. El Centro Cultural Recoleta es un espacio multidisciplinar que funciona desde hace más de 30 años y ofrece un espacio para descubrir nuevas obras de jóvenes creadores, así como una puerta de entrada a las artes para los adolescentes. El Centro alberga artes visuales, música, danza, teatro, literatura, cine, cultura urbana y diseño. Otro centro importante es el Complejo Teatral de Buenos Aires, con una programación de más de 1.700 espectáculos en 4 teatros: San Martín, Ribera, Sarmiento y Regio.

Buenos Aires ha sido pionera en el desarrollo de la industria creativa en América Latina, que representa casi el 10% de su economía. Mediante una combinación de regeneración urbana e incentivos fiscales, la Ciudad ha tratado de construir un modelo sostenible para su sector creativo, lo que le ayudó a convertirse en la primera Ciudad del Diseño de la UNESCO en 2005. El programa de distritos temáticos de la Ciudad agrupa sectores estratégicos en diversos barrios de la ciudad, como el Distrito de las Artes en La Boca, el Distrito Audiovisual en Palermo, el Distrito del Diseño en Barracas y el Distrito Tecnológico en Parque Patricios. Su objetivo es reactivar zonas urbanas subdesarrolladas y hacerlas más competitivas, atractivas para la industria y más inclusivas para las comunidades locales y los trabajadores. Parte del proyecto más amplio del Distrito del Diseño incluye el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), un centro innovador para las industrias creativas. Este antiguo y enorme mercado de pescado, situado cerca del río, se convirtió en un centro de diseño destinado a la incubación de empresas, cursos de formación para empresas y programas de residencia. El CMD también alberga un auditorio y un espacio de 3.000 metros cuadrados para exposiciones y muestras.

Al convertirse en un importante centro para las industrias creativas, Buenos Aires está a la altura de su rica historia como una de las principales ciudades culturales de América Latina.

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