A: La guardería puede poner una pega a las rutinas tanto del niño como de los padres. A los 20 meses debería ser capaz de dormir toda la noche sin atención. Lamentablemente el cambio de cuidadores durante el día puede estar provocando que esté más necesitada en otros momentos. Es necesario restablecer cuanto antes una rutina nocturna (es decir, que se quede en la cama toda la noche sin interacción de los adultos). Ten un plan coherente para la hora de acostarse (cena, cepillado de dientes, baño, pañal limpio, cuento y luego a la cama). No dudes en ponerle un vaso de agua (no de leche ni de zumo, ya que son malos para los dientes en desarrollo de los niños) en la cama y dile que si necesita beber algo lo tiene ahí mismo mientras le arropas. Deja muy claro que no entrarás en la habitación para beber o cambiar el pañal cuando te vayas. A continuación, mantén tu plan y no enciendas las luces ni la toques si se despierta. Durante las primeras noches, entra y confírmale a ti y a ella diciéndole «estás bien y tienes que volver a dormir» y luego sal de la habitación. Después de las primeras noches, si sigue despertándose, entra y asegúrate de que está bien, pero no digas nada. Después, mira la habitación desde la puerta pero no entres. Por lo general, si puede soportar el llanto durante algunas noches, debería volver a dormir toda la noche en dos semanas.