Oxibenzona: Debido a que este producto químico ha sido implicado en el daño a los ecosistemas de los arrecifes de coral en todo el mundo, algunas naciones y el estado de Hawai han prohibido los protectores solares que contienen este ingrediente. La oxibenzona, muy eficaz contra los rayos UVB y ampliamente utilizada en los protectores solares, también ha llamado la atención de los investigadores de la salud, que han encontrado rastros de ella en muestras de sangre de personas de todo Estados Unidos. La mayoría de los países, incluido Estados Unidos, limitan el porcentaje de oxibenzona en los protectores solares.
Octinoxato: Este ingrediente químico de los protectores solares también está prohibido en Hawái por la preocupación de que tenga efectos negativos sobre la salud de los corales.
(Nota: Algunos protectores solares se etiquetan como «seguros para los arrecifes» o «respetuosos con los arrecifes». Estos términos no tienen definiciones consensuadas y su uso no está regulado por la FDA ni gestionado por una organización de normalización. Lo más habitual es que estos términos se utilicen para identificar los protectores solares que no contienen oxibenzona ni octinoxato. Sin embargo, hay otros ingredientes de los protectores solares y varios factores ambientales que también se sospecha que afectan a la salud de los corales. El cambio climático y muchas otras variables se han relacionado con el declive de los arrecifes de coral, por lo que es difícil determinar qué factores son los más preocupantes.)
Ácido parabenzoico (PABA): Provoca reacciones alérgicas y de fotosensibilidad en algunas personas. Los productos que no lo utilizan suelen indicar «sin PABA» en sus etiquetas.
Parabenos: Son conservantes (por ejemplo, el metilparabeno) que se encuentran en algunos productos para el cuidado de la piel, incluidos algunos protectores solares. El butilparabeno se ha visto implicado en la decoloración de los arrecifes de coral, y existen dudas sobre la salud de los parabenos en general, por lo que cada vez más marcas los omiten y promocionan sus protectores solares como «sin parabenos».
Fragancias: Aparte del hecho de que no son realmente necesarias, la preocupación aquí es que pueden picar los ojos o provocar reacciones alérgicas. Así que es bueno evitarlos para los niños, así como para los adultos que esperan nadar o sudar.
Nano partículas: La capacidad de fabricar estas partículas increíblemente pequeñas es relativamente nueva y sus propiedades aún no se conocen del todo. Por ejemplo, pueden atravesar fácilmente las membranas celulares, lo que puede ser valioso para algunos fines, pero también preocupante. No se han encontrado riesgos de nano-partículas en los protectores solares, pero es posible que vea protectores solares que indican que son «libres de nano» o «no nano». No existe una definición aprobada de estos términos por la FDA, pero hay definiciones aprobadas en Europa y Australia, y algunas marcas utilizan esas definiciones para crear sus productos.
Oxido de zinc y dióxido de titanio: Los ingredientes de los protectores solares minerales bloquean los rayos UVA y UVB. A diferencia de los protectores solares que dependen de productos químicos sintéticos para bloquear los rayos, los productos que contienen estos ingredientes minerales a veces se comercializan como «naturales» «orgánicos» o «seguros para los arrecifes.» Muchos protectores solares que contienen estos minerales utilizan nanopartículas, en parte, para proporcionar una aplicación más suave y clara.
Aprenda más: Para obtener una visión más completa de los ingredientes preocupantes, puedes consultar la información de organizaciones como el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG). Sin embargo, también vale la pena recordar que la ciencia que respalda los riesgos de cáncer de piel y la capacidad actual de los protectores solares para reducir esos riesgos es indiscutible.