Mujeres colocando una máscara de gas dental.

El óxido nitroso se utiliza en muchas consultas dentales para ayudar a aliviar el dolor y la ansiedad durante los tratamientos dentales. Comúnmente conocido como «gas de la risa», este compuesto químico es una forma familiar de que muchos pacientes se sometan a una variedad de procedimientos dentales. Pero, ¿qué es el óxido nitroso y cómo funciona exactamente para librar al cuerpo del dolor y la ansiedad?

El óxido nitroso es un gas químico incoloro e inodoro compuesto por dos moléculas de nitrógeno y una de oxígeno. A temperatura ambiente, algunas personas dicen que el óxido nitroso tiene un sabor ligeramente metálico, mientras que otras dicen que este sabor es dulce. El óxido nitroso se administra a través de una campana nasal que se coloca sobre la nariz del paciente. El dentista determinará la combinación de gas N2O-O2, encenderá la máquina y ésta bombeará el gas en la campana. Lo único que tiene que hacer el paciente es inhalar normalmente para recibir el gas. Mediante la inhalación, el óxido nitroso llegará al cerebro en veinte segundos y comenzará a inhibir los receptores del dolor aproximadamente dos o tres minutos después de la inhalación inicial.

Aunque el óxido nitroso se sintetizó por primera vez en 1722 y se popularizó en torno a 1798, no fue hasta que Horace Wells lo utilizó para demostrar la insensibilidad al dolor durante la extracción de una muela en 1844 que el óxido nitroso pasó a utilizarse como anestesia médica.

A pesar de su frecuente uso como anestésico, se desconoce el mecanismo exacto de funcionamiento del óxido nitroso. Sin embargo, las tendencias generales han señalado que el óxido nitroso regula los canales de iones activados por ligandos en el organismo. Los canales iónicos ligados a ligandos son canales compuestos por proteínas transmembrana de canales iónicos. Estos canales se abren para permitir que iones como el Na+ (sodio), el K+ (potasio), el Ca2+ (calcio) y el Cl (cloro) atraviesen la membrana en respuesta a la unión de un ligando (mensajero químico), como un neurotransmisor. En pocas palabras, los canales ligandos regulan el flujo de iones en el cuerpo y este flujo de iones determina cómo los mensajeros químicos, como los neurotransmisores, afectan al cuerpo.

En una nota más simple, el óxido nitroso afecta al cuerpo de tres maneras principales. En primer lugar, tiene un efecto ansiolítico, que es causado por los receptores GABAA que inhiben, o bloquean, los neurotransmisores. En segundo lugar, tiene un efecto analgésico, o calmante, causado por un proceso químico que hace que el cerebro libere norepinefrina que inhibe la señalización del dolor en todo el cuerpo. Por último, el óxido nitroso tiene un efecto eufórico debido a una mayor estimulación de la vía de recompensa en el cerebro que libera dopamina.

Estos tres efectos en el cuerpo se pueden conseguir a través de los distintos niveles de sedación. Dependiendo de la cantidad de gas que reciba un paciente, éste puede experimentar diferentes reacciones en respuesta a la sedación. Por lo general, los pacientes describen una sensación de mareo, hormigueo en brazos y piernas, calor, euforia y sueño. Algunos también experimentan una sensación de flotación o vibración.

Después del procedimiento, se administra al paciente O2 puro a través de una máscara para eliminar por completo cualquier resto de NO2 de los pulmones y las vías respiratorias. Durante este tiempo, el paciente empezará a volver gradualmente a su estado normal. Los pacientes deberán consultar con su dentista cuándo pueden comer y/o conducir después de recibir óxido nitroso, ya que puede dificultar tanto el apetito como la capacidad de conducir.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.