La tos, los escalofríos, la secreción nasal y la fatiga significan que es esa época del año otra vez: la época en la que propagamos la alegría de las fiestas y, bueno, la gripe. En QDT sabemos qué es la gripe, en qué se diferencia del resfriado común, quiénes son más susceptibles a los síntomas de la gripe y cómo evitar contraerla y contagiarla (¡como vacunarse contra la gripe!). También sabrás que la vacuna de la gripe cambia cada año, pero ¿cómo se fabrica la vacuna? ¿Quién decide qué cepas de la gripe se incluyen en la vacuna cada año y cómo se hace esa elección?

¿Qué contiene la vacuna contra la gripe?

Durante todo el año, 142 centros nacionales de la gripe de 113 países diferentes recopilan datos sobre los virus de la gripe que afectan a la población mundial. En concreto, supervisan qué cepas del virus están enfermando a la gente, la eficacia con la que se propagan esas cepas y la eficacia de las vacunas anteriores para combatir sus virus objetivo.

Todos estos centros más pequeños transmiten los resultados de sus amplias investigaciones a uno de los cinco Centros Colaboradores de la Organización Mundial de la Salud para la Referencia y la Investigación de la Gripe: los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (también conocidos como CDC) en Atlanta, Georgia; el Instituto Nacional de Investigación Médica en Londres, Reino Unido; el Laboratorio de Referencia de Enfermedades Infecciosas de Victoria en Melbourne, Australia; el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas en Tokio, Japón; y el Instituto Nacional para el Control y la Prevención de Enfermedades Virales en Beijing, China.

Los científicos de cada uno de los cinco centros principales reúnen y analizan los datos conjuntamente para identificar nuevas cepas de gripe y determinar qué cepas del virus tienen más probabilidades de propagarse y causar enfermedades en la próxima temporada de gripe. A continuación, los asesores de cada centro se reúnen dos veces al año. Se reúnen en febrero para determinar la composición recomendada para la vacuna anual contra la gripe que se producirá en el hemisferio norte para la próxima temporada de gripe, y también se reúnen en septiembre para tomar la misma decisión para los futuros pacientes del hemisferio sur.

Los datos de vigilancia virológica utilizados para ayudar a tomar su decisión se comunican a través de varios canales diferentes. Los laboratorios clínicos y los hospitales controlan dónde y cuándo se producen los casos de gripe, así como qué cepas se detectan y qué tipo de pacientes se ven afectados. También se vigilan y registran los pacientes que presentan síntomas parecidos a los de la gripe sin ninguna otra causa evidente, pero que aún no tienen casos oficialmente confirmados de gripe. También se hace un seguimiento de cualquier cambio en las propias cepas de la gripe, así como del alcance geográfico de cada cepa. Para ver cómo se está propagando la gripe en su estado, la Subdivisión de Epidemiología y Prevención de la División de Gripe de los Centros de Control de Enfermedades de EE.UU. elabora un informe interactivo de sus resultados.

Otro factor que puede determinar qué cepas de la gripe se incluirán en la actual vacuna contra la gripe es la capacidad de producir una vacuna que funcione contra esa cepa concreta. Todas las vacunas deben ser probadas a fondo y aprobadas por la FDA antes de ser puestas a disposición del público. Si por alguna razón el proceso de producción es especialmente lento para una cepa determinada, esa cepa no se incluirá en la lista de la Organización Mundial de la Salud.

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