La RCP de alta calidad sigue siendo de importancia primordial para optimizar los resultados de la parada cardíaca. Como resultado, se han producido cambios en las directrices de calidad del BLS y de la RCP. Estos cambios en la calidad del SVB y la RCP se revisan a continuación.

Profundidad de las compresiones:

La profundidad recomendada de las compresiones torácicas seguirá siendo de al menos 5 cm. Además, los cambios en la calidad del BLS y la RCP para la profundidad de las compresiones incluyen evitar las compresiones torácicas excesivas.

Las compresiones torácicas no deben ser más profundas que 6 cm, lo que permite un retroceso completo del tórax entre cada compresión. Este límite de profundidad de compresión se implementó porque existen pruebas de que pueden surgir complicaciones cuando la profundidad de la compresión supera este límite.

Ritmo de compresión:

Durante la parada cardíaca, los reanimadores legos y el personal sanitario deben realizar compresiones torácicas a un ritmo de 100 a 120 por minuto. Este cambio ha añadido un límite superior de 120 porque las frecuencias de compresión superiores a 120 por minuto afectan negativamente a los resultados de la parada cardiaca.

Recogida completa de la pared torácica:

Otro cambio en la calidad del SVB y la RCP consiste en recalcar a los reanimadores que deben evitar apoyarse en el pecho entre las compresiones. Esto garantizará que se consiga un retroceso completo de la pared torácica después de cada compresión.

El retroceso completo de la pared torácica garantiza la presencia de la presión negativa que interviene en el retorno del flujo sanguíneo al corazón y la circulación miocárdica. La inclinación del tórax crea una ligera presión positiva que puede tener un efecto perjudicial en los resultados de la reanimación.

Minimizar las interrupciones:

También se está haciendo hincapié en minimizar las interrupciones de las compresiones torácicas. El objetivo del porcentaje de tiempo para realizar las compresiones torácicas se recomienda para al menos el 60% durante la RCP.

Este porcentaje de tiempo se conoce como tiempo de fracción de compresión torácica. La fracción de compresión torácica es una medida de la proporción del tiempo total de reanimación en que se realizan las compresiones.

Proveedor de asistencia sanitaria BLS:

Los proveedores de asistencia sanitaria (HCP) deben pedir ayuda cercana al encontrar a una víctima que no responde, pero es práctico que el HCP continúe evaluando la respiración y el pulso simultáneamente antes de activar completamente el sistema de respuesta a emergencias (o pedir refuerzos).

Este cambio en la calidad del SVB y la RCP debería ayudar a minimizar el retraso de las compresiones torácicas y fomentar respuestas rápidas, flexibles y eficientes basadas en la evaluación.

Se anima a los profesionales sanitarios a que adapten la secuencia de las acciones de rescate a la causa más probable de la parada, y a que proporcionen compresiones torácicas y ventilaciones a todos los pacientes adultos en parada cardíaca. La reanimación cardiopulmonar sólo con compresiones debe limitarse a los reanimadores no entrenados.

Ventilaciones avanzadas de la vía aérea:

Para todos los pacientes, desde bebés hasta adultos, con una vía aérea avanzada colocada, los proveedores pueden administrar 1 respiración cada 6 segundos (10 respiraciones por minuto) mientras se realizan las compresiones torácicas. Este cambio se implementó para simplificar los requisitos de ventilación durante la RCP con una vía aérea avanzada colocada.

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