Inyecciones para el Hombro Congelado
El hombro congelado, también llamado capsulitis adhesiva, es una afección caracterizada por el dolor y la pérdida de movimiento en la articulación del hombro. Afecta comúnmente al hombro izquierdo que al derecho y ocurre más a menudo en mujeres que en hombres. No se conoce la causa exacta del hombro congelado. Suele estar asociada a la diabetes y a algunas otras enfermedades endocrinas. Los principales síntomas son dolor, rigidez y disminución del movimiento del hombro.
El hombro congelado es una enfermedad autolimitada y los síntomas suelen remitir al cabo de un año. El tratamiento está dirigido al control del dolor y al restablecimiento del movimiento.
El tratamiento del hombro congelado requiere una combinación de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, inyecciones de esteroides y fisioterapia.
Inyecciones de cortisona: Las inyecciones de cortisona se administran directamente en la articulación del hombro o cerca de ella. Reduce la inflamación dentro de la articulación del hombro congelado. La cortisona es un tipo de corticosteroide liberado por la glándula suprarrenal en respuesta al estrés.
La cortisona es un potente medicamento antiinflamatorio que puede reducir la inflamación, pero no es un analgésico. Las inyecciones de cortisona suelen producir un alivio del dolor en pocos días, lo que se debe a que la inflamación disminuye. Los efectos pueden durar varias semanas.
El efecto secundario más común es una «crisis de cortisona». Se trata de una situación en la que la cortisona inyectada se cristaliza y provoca un breve período de dolor intenso, que suele durar sólo uno o dos días. Se trata con la aplicación de hielo en la zona inyectada. Otros efectos secundarios son el blanqueamiento de la piel en el lugar de la inyección, la infección, una elevación transitoria de su nivel de azúcar en sangre en pacientes con diabetes.
Liberación/manipulación capsular artroscópica
La liberación capsular artroscópica y la manipulación bajo anestesia (MUA) son los procedimientos quirúrgicos realizados para tratar el hombro congelado. El hombro congelado, también llamado capsulitis adhesiva, es una enfermedad caracterizada por el dolor y la pérdida de movimiento en la articulación del hombro.
Este procedimiento es extremadamente útil en los casos de hombro congelado que no responden a la terapia y la rehabilitación. El objetivo de la cirugía es disminuir el dolor, reducir el tiempo de recuperación y ayudar a obtener una gama completa de movimientos.
La manipulación bajo anestesia (MUA) se indica con mayor frecuencia en pacientes con hombro congelado simple. Este procedimiento se realiza con el paciente sedado bajo anestesia. El cirujano mueve el hombro a través de un rango de movimiento que hace que la cápsula y el tejido cicatrizal se estiren o desgarren. Así, la cápsula tensa se libera permitiendo un mayor rango de movimiento. El procedimiento consiste en liberar el hombro mediante la manipulación y no implica ninguna incisión.
La liberación capsular artroscópica es una cirugía de ojo de cerradura que implica la liberación de la cápsula tensa y constreñida. Durante el procedimiento se realizan de 2 a 3 orificios en el hombro. El tejido capsular anormal, engrosado e hinchado, se corta y se elimina mediante una sonda térmica especial de radiofrecuencia. Es un tratamiento eficaz para la mayoría de las personas con hombro rígido después de una lesión, un traumatismo o una fractura, y para la diabetes.
Después de la liberación capsular, es necesaria una rehabilitación inmediata para evitar la reaparición del hombro congelado. El objetivo de la rehabilitación es reducir el dolor y restablecer la amplitud de movimiento completa.
- Se recomiendan analgésicos para controlar el dolor
- Después de estos procedimientos es necesario realizar ejercicios regulares para conseguir una amplitud de movimiento completa
- Si se siente cómodo y tiene una buena amplitud de movimiento, puede empezar a conducir una semana después de la cirugía
- La vuelta al trabajo depende de la naturaleza de su trabajo. Si tiene un trabajo sedentario, puede volver tan pronto como una semana después de la operación, pero si su trabajo requiere levantar objetos pesados o utilizar el brazo a la altura del hombro, puede tardar más tiempo en volver a su trabajo
- La amplitud de movimiento completa se consigue a las 4 – 6 semanas
Se concertará una cita con el fisioterapeuta en la primera semana después de la operación. La cantidad de ejercicios que necesite dependerá de su evolución.