El Coeficiente de Inteligencia Verbal (VIQ) es una medida numérica de las capacidades y limitaciones del lenguaje hablado de su hijo. Se utiliza para medir la capacidad de su hijo para razonar y entender a los demás a través de las palabras habladas. Los profesores y los profesionales de la educación lo utilizan como base y guía en cuanto a la forma y el nivel de intervención que debe darse a un niño.
Test de CI verbal
Un test de VIQ es una prueba que mide la capacidad de su hijo para utilizar el lenguaje para expresarse y entender a las personas de su entorno. Suele incluir la medición de la capacidad de lectura, la capacidad de escritura, la extensión del vocabulario y la forma en que una persona se comunica con las palabras. También es una forma de determinar la capacidad de su hijo de utilizar las habilidades verbales para razonar sus elecciones y explicar la información verbal y conceptual.
El test VIQ del niño consta de seis categorías:
- Categoría de test de información – En este test se harán preguntas sobre literatura y geografía.
- Amplitud de dígitos – Se pedirá a su hijo que repita series de dígitos recitadas por el que hace el test.
- Prueba de aritmética – Se trata de una prueba de habilidades aritméticas básicas.
- Prueba de vocabulario – Esta prueba consiste en determinar la extensión del vocabulario.
- Prueba de comprensión – En esta prueba, se pide al niño que resuelva problemas sencillos y prácticos y que justifique la intervención elegida y las acciones realizadas.
- Prueba de similitudes – Se pregunta al niño sobre las similitudes de un par de elementos.
Los profesores o consejeros escolares suelen realizar las pruebas de VIQ. Los resultados se mantienen en privado entre el niño, los padres y el examinador. Tanto si su hijo asiste a una escuela de educación especial como a una escuela normal, las pruebas de CI se realizan casi siempre para que sirvan como datos de referencia de las capacidades y limitaciones de su hijo. Las pruebas de CI se realizan mejor cuando llega el momento de tomar decisiones sobre la escolarización formal, por lo que los niños de 5 a 8 años son los más adecuados para una prueba de CIV.
Cómo preparar a su hijo para una prueba de CIV
Las pruebas de CI, en general, están hechas para completar el sentido innato de la inteligencia de su hijo. La preparación para el test en sí no es realmente necesaria. Para lo que sí puede preparar a su hijo es para la introducción a un nuevo entorno, como el lugar de la prueba. Los niños con autismo encuentran su seguridad en las rutinas. Cualquier cosa que esté fuera de su zona de confort puede provocar una rabieta y marcar un ritmo negativo para el resto del día. La familiarización con el entorno puede ayudar a su hijo a estar tranquilo durante el examen. Utilizar historias sociales para explicar por qué es necesario el examen y cómo se va a realizar ayudará a conseguir la cooperación de su hijo.
Referencia:
Jeena Hope for Kids. jeena.org: Tests, recuperado el 22 de marzo de 2011 de http://www.jeena.org/autism/tests.htm