¿Son seguras las estufas de leña? Este artículo está diseñado para proporcionarle información básica sobre la seguridad de las estufas de leña, incluyendo consejos sobre la instalación, la ventilación, las chimeneas, el funcionamiento y el mantenimiento. Siguiendo estos procedimientos y métodos recomendados, podrá calentar su casa o negocio con madera de forma segura y eficiente.
Si el código local o los requisitos del fabricante de la estufa difieren de los detallados aquí, deberá seguir el más estricto de los dos conjuntos de requisitos. En caso de duda, consulte al departamento de bomberos o al inspector de construcción local.
Instalación de seguridad de las estufas de leña
Todas las estufas y hornos de leña en funcionamiento requieren unas distancias mínimas específicas o un espacio libre entre la parte inferior, superior, lateral, delantera y trasera de la estufa y todos los materiales combustibles. Una distancia insuficiente puede hacer que el calor producido por la estufa penetre en los materiales combustibles cercanos, provocando un incendio grave.
Las distancias de instalación pueden reducirse de 36 pulgadas o de las instrucciones de fabricación de la lista UL a estas dimensiones inferiores mediante la instalación de un escudo térmico a lo largo de la pared combustible.
Chimenea de la estufa de leña
La chimenea de una estufa de leña debe ser de mampostería o de la lista UL, y construida en fábrica. Nunca, bajo ninguna circunstancia, se debe utilizar una chimenea de ladrillo simple sin revestimiento para una estufa de leña. Las chimeneas de un solo ladrillo son propensas al deterioro, lo que puede permitir que se produzcan situaciones potencialmente peligrosas.
Muchas casas antiguas tienen chimeneas sin revestimiento construidas con doble ladrillo. Estas pueden ser utilizadas para una estufa de leña después de comprobar cuidadosamente si hay mortero agrietado o ladrillos sueltos o faltantes. Los manguitos metálicos listados por el Underwriters Laboratory pueden utilizarse como conductos de chimenea si fueron diseñados para tal uso.
Las chimeneas metálicas construidas en fábrica no deben utilizarse nunca con una estufa de carbón, ya que los gases de combustión corrosivos producidos por un fuego de carbón provocarán un rápido deterioro de la chimenea. Las chimeneas metálicas deben desmontarse por completo después de un incendio en la chimenea y comprobar si están dañadas. La decoloración del exterior indica una posible rotura del material aislante. Cualquier sección dudosa debe ser reemplazada.
Una estufa de leña nunca debe ser conectada a un conducto de humos de una estufa de leña que ventila un quemador de aceite. Los mortales vapores no quemados del quemador de aceite podrían retroceder hasta la estufa y la habitación donde se encuentra.
Ventilación de su estufa de leña
La ventilación de la estufa es la parte más importante del sistema de combustión de leña. El 90% de los incendios relacionados con las estufas se originan en el sistema de ventilación. Un sistema de ventilación no es una chimenea – consiste en tramos de tubo de estufa aislado de calibre 24 o más pesado que conecta la estufa a una chimenea aprobada.
La ventilación debe ser lo más corta posible, con no más de 2 codos en ángulo recto. Los tramos de tubo de la estufa deben ensamblarse con los extremos macho engarzados de los tramos hacia abajo, hacia la estufa. Los tramos de tubo de estufa deben fijarse con al menos 3 tornillos de chapa u otros elementos de fijación. Las costuras deben solaparse y quedar hacia arriba en los tramos inclinados.
El espacio libre del tubo de la estufa es extremadamente importante. Nunca debe atravesar una pared interior, el suelo o el techo. El tubo de la estufa nunca debe utilizarse como chimenea porque los elementos se oxidan. Siempre que sea posible, el tubo de estufa aislado debe ir directamente a una chimenea de mampostería revestida o a una chimenea de fábrica con certificación UL. Si el tubo de la estufa debe atravesar una pared exterior para llegar a la chimenea, mantenga una distancia mínima de 18 pulgadas a todos los combustibles. Consulte los códigos de incendios y utilice guardacabos metálicos diseñados para este fin.
Operaciones y mantenimiento
Las estufas de leña requieren operaciones apropiadas y un mantenimiento regular, incluyendo pero no limitándose a lo siguiente:
Use el combustible apropiado
Las maderas duras, como el arce, el haya, el fresno, el nogal o el roble, son el mejor combustible para una estufa de leña. La madera debe cortarse, partirse y secarse al aire libre durante al menos un año antes de quemarse. La madera dura bien curada mostrará grietas en los extremos. La madera se secará más rápido y permanecerá seca y protegida de los elementos si se almacena en un cobertizo o bajo una lona.
Limpieza periódica
Use un cepillo de alambre para limpiar el tubo de la estufa y la chimenea al menos una vez al año. Además, utilice de vez en cuando fuegos controlados a alta temperatura en la estufa o el horno. No se moleste con los limpiadores químicos a base de sal. Y nunca utilice objetos pesados como cadenas, ladrillos o un cepillo en el extremo de una cuerda, porque podrían dañar seriamente el revestimiento interior de la chimenea.
Evite la acumulación de creosota
La creosota es un combustible altamente inflamable que arde intensamente. Un fuego de combustión lenta como los que se encuentran en una estufa moderna y hermética amortiguada, produce una temperatura de combustión en el rango de 100-200 grados Fahrenheit. Estas temperaturas comparativamente bajas no transportan suficientemente todos los gases combustibles no quemados a la atmósfera. En su lugar, se condensan a lo largo de las paredes del tubo de la estufa y de la chimenea en forma de creosota. La creosota puede adoptar tres formas:
- Un líquido pegajoso que bajará por la chimenea y el tubo de la estufa donde se quemará
- Un depósito negro y escamoso que se elimina fácilmente cepillando
- Un alquitrán duro y vidriado que es casi imposible de eliminar, excepto por un deshollinador profesional certificado
Consejos para encender un fuego1
Una vez que su estufa está correctamente instalada, para encender un fuego eficaz se requiere una buena leña (utilizando la madera adecuada en la cantidad adecuada), y buenas prácticas para encender el fuego. Obtenga el mejor rendimiento de su estufa de leña siguiendo los siguientes pasos prácticos:
- Conserve la leña a la intemperie durante el verano caluroso y seco durante al menos 6 meses antes de quemarla. La madera bien curada es más oscura, tiene grietas en los extremos y suena a hueco cuando se golpea contra otro trozo de madera.
- Almacene la madera al aire libre, apilada cuidadosamente fuera del suelo y con la parte superior cubierta.
- Encienda el fuego con papel de periódico limpio y leña seca.
- Queme fuegos calientes y brillantes. Pero utilice fuegos más pequeños cuando el tiempo sea más suave.
- Deje que el fuego se consuma hasta las brasas, luego rastrille las brasas hacia la entrada de aire (y la puerta de la estufa de leña), creando un montículo. No extienda los carbones de forma plana.
- Cargue su estufa de leña añadiendo al menos tres trozos de madera cada vez, sobre y detrás del montículo de carbones calientes. Evite añadir un tronco cada vez.
- Retire regularmente las cenizas de la estufa de leña en un recipiente metálico con tapa y guárdelo al aire libre.
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Consumidores – Mejores Prácticas de Quemado, (consultado el 08/2017).
La información listada arriba fue obtenida de fuentes que se consideran confiables. Nationwide, sus afiliados y empleados no garantizan la obtención de mejores resultados basados en la información aquí contenida y no asumen ninguna responsabilidad en relación con la información o las sugerencias de seguridad proporcionadas. Las recomendaciones proporcionadas son de carácter general; es posible que circunstancias únicas no justifiquen o requieran la implementación de algunas o todas las sugerencias de seguridad. Puede haber otros procedimientos de seguridad disponibles que no se mencionan en esta página web.