Has hecho la prueba (¡probablemente más de una vez!). Tienes los pechos doloridos, el cansancio que cala los huesos y las oleadas de náuseas. Puede que incluso hayas acudido a tu médico de cabecera y te hayan citado para la primera exploración. No cabe duda de que está embarazada, pero ¿cuándo empezará a parecerlo?
¿Cuándo empezará a notarse mi bulto?
Todas tenemos formas y tamaños muy diferentes (y estamos en diferentes estados de forma física), por lo que es imposible fijar una fecha exacta en la que todas las mujeres embarazadas empezarán a lucir de repente una pequeña barriga, pero es bastante seguro que tu útero empezará a aumentar de tamaño de forma notable en algún momento alrededor de la semana 12 a la 14 de embarazo.
En esta fase, puede que tu barriga no sea visible para el resto del mundo, pero es casi seguro que notarás -o sentirás- que tu barriga se expande un poco. Puede ser que el botón superior de tus vaqueros no se suba tan fácilmente o que tu vestido habitual ya no se adapte bien a tu cuerpo. Esto se debe a que, a medida que el útero crece, empieza a elevarse por encima del nivel de la pelvis. Su posición un poco más alta y su forma un poco más grande significan que -a diferencia de cuando simplemente te has pasado con los donuts y tu barriga sobresale de la cintura- empiezas a parecer un poco más rellena en general.
Pero probablemente no habrá muchas señales de un bulto real antes de las 13 semanas – y en la mayoría de los casos, no mucho antes de las 18 semanas.
Hay ciertos factores que pueden afectar a la rapidez con la que se empieza a «mostrar» y a parecer obviamente embarazada:
- Ya has tenido un bebé. Si ya has dado a luz, tus músculos uterinos estarán menos tensos y probablemente parecerás más grande más rápidamente.
- Tu figura antes del embarazo. La llegada notable de tu bulto se ve afectada por tu físico. Si eres alta y bien formada, tu cuerpo no mostrará necesariamente el inicio de un bulto hasta 3 o 4 semanas después de una mujer más pequeña y delgada.
¿Mi bulto tiene un tamaño normal?
¡Muy probablemente! La altura antes del embarazo, la forma del cuerpo y la fuerza de los músculos pueden afectar al tamaño del vientre, al igual que la cantidad de peso que se gana: algunas se ven enormes rápidamente; otras se ven más compactas. Así son las cosas.
Lo único que importa es lo que diga tu matrona o tu médico en las revisiones. Si tu aumento de peso durante el embarazo es más o menos normal, es poco probable que tengas que preocuparte: los profesionales que te atienden estarán pendientes de tu historial prenatal para comparar tu peso antes del embarazo con tu talla a medida que éste avanza.
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