Revisado por Vance Thompson, MD
Hay muy pocos casos en los que la cirugía de cataratas esté contraindicada o deba evitarse.
Las consideraciones principales a la hora de decidir cuándo someterse a la cirugía de cataratas es si el procedimiento proporcionará una mejora notable y significativa de la visión y si puede realizarse de forma segura.
En los casos de cataratas tempranas, la visión a menudo puede mejorarse adecuadamente simplemente con un cambio de graduación de las gafas. Pero en otros casos, incluso las cataratas leves pueden causar problemas de visión que no se solucionan con un cambio de gafas o lentes de contacto.
Su oftalmólogo puede ayudarle a decidir cuándo es el momento adecuado para someterse a la cirugía de cataratas. La cirugía de cataratas es muy segura y eficaz, pero los beneficios y los riesgos de la cirugía ocular deben considerarse cuidadosamente.
En algunos casos, pueden coexistir problemas oculares graves con las cataratas, y estos problemas pueden limitar las ganancias de visión que se pueden conseguir con la cirugía de cataratas.
Por ejemplo, si tiene una degeneración macular avanzada o un desprendimiento de retina además de cataratas, es posible que la eliminación de la catarata y su sustitución por una lente intraocular (LIO) transparente no mejore su vista. En estos casos, puede que no se recomiende la cirugía de cataratas.
La cirugía de cataratas suele requerir sólo medicamentos de corta duración, y no se le «duerme» con anestesia general para el procedimiento. Por lo tanto, la cirugía de cataratas no conlleva riesgos significativos para los pacientes con afecciones cardíacas o pulmonares.
Además, la realización previa de la cirugía LASIK u otra cirugía de corrección de la visión no es una contraindicación para la cirugía de cataratas.
Página actualizada en enero de 2021