Stephen Hawking, fallecido anoche a los 76 años, fue un gigante de la física teórica, la cosmología y la cultura pop. Aunque afectado por una enfermedad degenerativa que hizo que los médicos le pronosticaran una muerte prematura, Hawking vivió en cambio para investigar la creación del universo y su posible final, en forma de agujeros negros. También fue un escritor popular, que publicó bestsellers como Breve historia del tiempo. Quienes lo conocieron dieron fe de su carisma y sentido del humor.
Por eso fue un poco insólito que cuando dio una fiesta en 2009 no asistiera ni un solo invitado.
Una película del evento muestra un cóctel lúgubre. Tres bandejas de canapés están sin comer y las copas llenas de champán Krug no se tocan. Los globos decoran las paredes, y una pancarta gigante muestra las palabras «Bienvenidos, viajeros del tiempo».
Espera, ¿qué?
Como sucedió, la fiesta de Hawking era en realidad un experimento sobre la posibilidad de viajar en el tiempo. (Las invitaciones se enviaron sólo después de la fiesta.) Junto con muchos físicos, Hawking había reflexionado sobre si era posible avanzar y retroceder en el tiempo. ¿Y qué viajero del tiempo podría resistirse a beber champán con el propio Stephen Hawking?
Al publicar la invitación a la fiesta en su miniserie Into the Universe With Stephen Hawking, Hawking esperaba atraer a los viajeros del tiempo futuristas. Estáis cordialmente invitados a una recepción para viajeros del tiempo, decía la invitación, junto con la fecha, la hora y las coordenadas del evento. La teoría, explicaba Hawking, era que sólo podría asistir alguien del futuro.
Desgraciadamente, no apareció nadie.
«Qué pena», dijo Hawking. «Esperaba que una futura Ms. Universo entrara por la puerta». Pero el propio Hawking habló más tarde de los peligros de los viajes en el tiempo. En una entrevista con Ars Technica en 2012, dijo que la teoría de la relatividad de Einstein sentó las bases para la posibilidad de viajar en el tiempo. Pero deformar el espacio y el tiempo podría «desencadenar un rayo de radiación que destruiría la nave espacial y quizá el propio espacio-tiempo». Eso podría ser suficiente para alejar a los posibles fiesteros.
Y es una pena, porque a Hawking, incluso como usuario de silla de ruedas a tiempo completo, le encantaban las fiestas y el baile. En cuanto a por qué organizó una fiesta de viajeros en el tiempo, explicó: «Me gustan los experimentos sencillos… y el champán». Al transmitir la invitación, Hawking pensó que podría llamar la atención de un futuro viajero en el tiempo -la paradoja que rompe el cerebro es que, si finalmente lo hace, ¿no habríamos visto a uno o dos en la fiesta?
«Espero que las copias de , de una forma u otra, sobrevivan durante muchos miles de años», dijo Hawking. En cuyo caso, la fiesta es el 28 de junio de 2009, y las coordenadas son 52° 12′ 21″ N, 0° 7′ 4,7″ E. Si eres un viajero del tiempo y estás leyendo esto, por favor, no hagas esperar al señor Hawking.