En sus hábitats naturales, las bromelias crecen en toda la gama de condiciones de luz, desde el pleno sol hasta la sombra parcial.
Muchas bromelias son bastante tolerantes, pero las plantas abigarradas suelen volverse de color verde sólido si se les da demasiada sombra. Las plantas con hojas verdes suaves suelen necesitar menos luz que las que tienen un follaje rígido y coriáceo.
Advertencia
Dado que la luz varía según la geografía y la estación del año, lo mejor es seguir las indicaciones de la planta concreta. Las plantas que han crecido en la sombra o que han estado de viaje deben adaptarse gradualmente a una luz más brillante.
Dependiendo de la variedad, las bromelias crecerán bien con luz artificial de tenue a brillante. De catorce a dieciséis horas de luz fluorescente al día suelen mantener el color de las hojas.
Cuando las plantas empiecen a florecer, trasládelas a la zona situada debajo del centro de los tubos. Utilice las ventanas para las bromelias grandes y cultive las plantas más pequeñas bajo las luces.
Dependiendo de la variedad de la planta, la ubicación, la luz y la temperatura, las bromelias necesitarán diferentes cantidades de agua y humedad. En la siguiente sección, conozca los requisitos de agua y humedad de estas plantas.