El primer paso que vamos a dar antes de establecer el significado del término mensaje subliminal es conocer el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
•Mensaje emana del provenzal «messatge», que, a su vez, procede del verbo latino antiguo «mittere», que puede traducirse como «mandar».
•Subliminal, por su parte, tiene su origen en el latín y viene a significar «lo que se encuentra por debajo de la conciencia». Es una palabra conformada por las siguientes partes: el prefijo «sub-«, que es sinónimo de «debajo»; el sustantivo «limis», que equivale a «límite»; y el sufijo «-al», que se usa para indicar que algo es «relativo a».
El mensaje es el objeto de la comunicación. Se trata del contenido compuesto por signos, símbolos o señales que transmiten una información. El proceso comunicativo, por lo tanto, contempla la participación de un emisor que, a través de un medio o de un canal, transmite un mensaje a uno o más receptores.
Subliminal, por su parte, es un adjetivo que se utiliza en la psicología para nombrar a lo que está por debajo del umbral de la conciencia. Cuando el término se aplica a un estímulo, está haciendo referencia a que éste, por su brevedad o debilidad, no es percibido de manera conciente, aunque influye en la conducta.
El concepto de mensaje subliminal, por lo tanto, hace referencia a un mensaje que ha sido diseñado para que se transmita por debajo de los límites normales de percepción. Este mensaje llega al receptor, pero éste no lo recibe concientemente. Puede tratarse de un sonido o de una imagen que el receptor percibe inconscientemente y que, pese a esta ausencia de un proceso conciente, puede modificar su conducta.
Dentro del ámbito de la música se ha conseguido descubrir que también existen mensajes subliminales. En concreto, los estudiosos han descubierto que aquellos se han logrado mediante una técnica llamada backmasking, que tiene su origen en la década de los años 60. Esta, que consiste en grabar al revés, ha ocultado mensajes con distinto propósito.
En el mundo del cine también se considera que hay muchos mensajes subliminales. Así se pone de ejemplo a las películas de animación que salen de la factoría Disney o bien de Pixar y que van dirigidas, fundamentalmente, a un público infantil.
Así, por ejemplo, en los filmes de la última productora suele aparecer «A113». Esta combinación de letra y números viene a ser la identificación del aula en la que los actuales dirigentes de Pixar estudiaron y aprendieron todo lo que saben sobre la animación.
Existe un consenso entre los psicólogos sobre la existencia y la capacidad de los mensajes subliminales de generar efectos en los receptores. Los expertos sostienen, sin embargo, que sus consecuencias sobre el comportamiento de las personas no son duraderas ni poderosas.