Conceptos clave
Los deontólogos consideran primero qué acciones se consideran «correctas» y proceden a partir de ahí. Esto contrasta con los utilitaristas, que empiezan por considerar qué cosas son buenas, e identifican las acciones «correctas» como las que producen el máximo de esas cosas buenas.
¿Cuál es mi deber?
Podemos tener un deber con nuestra familia, nuestro país, o lugar de trabajo, nuestra religión.
«Es mi deber…»
Ejemplo: Hacer lo que mi jefe me ordena, aunque no quiera hacerlo o no esté de acuerdo. Es mi deber respetar a las figuras de autoridad.
Un acto que puede ser considerado incorrecto en sí mismo, como matar- podría ser considerado apropiado en una perspectiva basada en la deontología si es hacia un deber. Por ejemplo, si hubiera un invasor de la casa que amenazara el lugar donde vives, matarlo para proteger a tu familia podría considerarse correcto.
Fuerzas y ventajas de este enfoque
Hay varias ventajas en este tipo de enfoque basado en el deber.
- No es necesario considerar largamente las posibles consecuencias
- Se ocupa de las intenciones y los motivos
- Proporciona dignidad humana y valor intrínseco
Debilidades y críticas a este enfoque
- No se interesa tanto por los efectos de las acciones; por lo tanto, podría haber una reducción de la felicidad general del mundo
- Difícil de manejar los deberes conflictivos