Para las personas que tienen dificultades reales y clínicas con su concentración, Adderall puede ayudarles a funcionar lo suficientemente bien como para superar una jornada de trabajo o las clases en la escuela. Pero este fármaco, comúnmente recetado a personas con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, suele ser objeto de abuso. Por ejemplo, algunos pueden tomarlo porque necesitan empollar para un examen aunque no tengan realmente problemas de concentración. Aunque pueda parecer una buena idea tomar Adderall para superar un examen, es un fármaco potente con muchos efectos secundarios potencialmente peligrosos.

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Además de ayudar a las personas hiperactivas o distraídas con TDAH, Adderall es un estimulante que también se prescribe para la narcolepsia, una enfermedad en la que las personas no pueden controlar cuándo se quedan dormidas. Pero los mismos beneficios que lo convierten en un sólido tratamiento para esos trastornos -aumento de la atención y disminución de la inquietud- lo han convertido en un objetivo para los estudiantes en particular.

La lista de posibles efectos secundarios de la Clínica Mayo es asombrosa por su extensión. Incluye los efectos más comunes de dolor de vejiga y micción dolorosa, orina turbia, latidos cardíacos fuertes o irregulares y dolor en la parte baja de la espalda o en el costado, así como los síntomas menos comunes similares a los de la gripe, tos, fiebre o escalofríos. Pero también hay otros numerosos efectos secundarios que se producen con una frecuencia desconocida, como descamación de la piel, dolor de pecho, confusión, espasmos musculares o convulsiones, diarrea, problemas para respirar o tragar, mareos o visión doble, dolor de cabeza, pérdida de la función motora, hinchazón, náuseas, ojos irritados, alucinaciones, tics o pérdida de conocimiento.

La combinación de anfetamina y dextroanfetamina, dice Live Science, también puede provocar insomnio, cambios en el deseo sexual, pérdida de apetito y de peso, entumecimiento, delirios, manía o comportamiento agresivo. «Adderall no es para todo el mundo», explica la publicación. Las personas con antecedentes de problemas cardíacos, por ejemplo, pueden morir si toman estimulantes. Otros que pueden tener dificultades para usar el medicamento son las personas con antecedentes de ansiedad o con el síndrome de Tourette, que se caracteriza por los tics.

Parte de lo que puede hacer peligroso al Adderall es la forma en que se abusa de él. «El Adderall se ha convertido en una de las drogas principales en muchos eventos de fiesta, tanto en el campus como fuera de él, porque es barato y de fácil acceso», dijo a Live Science el Dr. Marc J. Romano, director médico adjunto de Ocean Breeze Recovery en Pompano Beach, Florida. «El atractivo de Adderall es el aumento de energía que resulta al tomar esta droga junto con un efecto eufórico más tenue». Algunas personas lo trituran y esnifan, lo que puede causar problemas respiratorios entre otros efectos secundarios, o lo mezclan con alcohol – una combinación que hace que una persona se sienta menos borracha y por lo tanto puede conducir a la intoxicación por alcohol por beber demasiado.

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