Ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del suelo pélvico – una de las mejores maneras de ayudar a su cuerpo a prepararse para el nacimiento y la recuperación posterior. Te recomendamos que los hagas a diario, en cuanto sepas que estás embarazada, y hasta el día del parto. ¿Lo mejor de los Kegel? Puedes hacerlos en cualquier momento y lugar. Nadie sabrá lo que estás haciendo, excepto tú!
Cómo hacer Kegels
- Localiza los músculos adecuados. Aprieta los músculos que rodean la vagina, como si quisieras dejar de orinar.
- Aprieta esos músculos y mantén la tensión durante 3 segundos, luego relájalos durante 3 segundos.
- Repítelo de 10 a 15 veces por sesión, y haz al menos 3 sesiones cada día.
El estiramiento del sastre
El estiramiento del sastre te ayudará a estirar y tonificar los músculos de la cara interna del muslo. Para practicarlo:
- Siéntese en el suelo con las plantas de los pies juntas.
- Deje que las rodillas se muevan suavemente hacia el suelo hasta que sienta un leve estiramiento.
- Relájese. Mantenga el estiramiento y cuente lentamente hasta 5.
- Repítalo de 5 a 10 veces, dos veces al día.
Movimiento pélvico
El movimiento de balanceo pélvico puede ayudar a aliviar el dolor de espalda y mejorar su tono muscular abdominal. Si practica el yoga, este movimiento le resultará familiar: es como la postura del gato y la vaca, pero sin la parte de la vaca. A muchas personas les resulta muy útil durante el parto.
- Colócate sobre las manos y las rodillas con la espalda relajada y recta.
- Piensa en tu columna vertebral como una línea que conecta los hombros con las caderas.
- Inspira profundamente. Mete la cabeza hacia abajo y arquea la espalda como un gato. Mantenga esta posición mientras cuenta hasta 6.
- Expire lentamente y vuelva a levantar la cabeza. Relájese, manteniendo la espalda recta (no permita que se curve hacia el suelo). Mantenga la posición hasta contar 6.
- Repítalo 8 veces, o lo que le resulte más cómodo.