EL PARALITICO DE BETESDA
Juan 5:1-9
I.- Los espíritus similares se buscan.
Hay un principio no bíblico, pero espiritual que dice que los espíritus similares o afines se buscan. Es por ello, que usted siempre verá gente deprimida al lado de otras personas deprimidas; gente triste con otros que están en igual condición y gente amargada con otros que también están amargados. Sin embargo, a las personas de fe usted las encontrará al alado de otras personas de fe, o en última instancia, los encontrará solos.
La prueba de esto está en que las personas se reúnen a discutir sus problemas y comparar sus situaciones. No caigas en ese error, pues aunque tu situación pareciera similar a la que tienen otros, sin embargo, Dios tiene un propósito que va a lograr en tu vida y por ello, te permite pasar por la prueba porque desea prepararte para usarte más ampliamente.
II.- Por qué estaban allí?
En su misericordia, de tiempo en tiempo, Dios enviaba un ángel para que agitara el agua. El primero que descendiese al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. Cuesta creer cuánta gente estaba esperando la presencia de ese ángel e ignoraban el ministerio de Cristo. Hay quienes rechazan venir a Cristo, porque andan buscando cualquier cosa que alivie sus problemas. Este es un lugar, el cual –me imagino- muchas personas no querían pasar. El solo hecho de pasar por allí era deprimente, ver tanta necesidad y uno sin poder hacer nada. La gente encopetada (gente de dinero, aristócratas, sangre azul) evitaba pasar por este lugar. La gente religiosa no tenía tiempo para detenerse en este lugar. Pero Jesús se mete donde la religión no entra, se mete donde el dinero no alcanza. El busca a los que están necesitados, solo para ofrecerles salvación y vida eterna.
III.- ¿De quién es tipo este paralítico?
Este paralítico es tipo del pecador que es impotente para poder salir de su condición. Rodeado de personas que están en la misma condición (todas enfermas), como almas sin salvación; paralítico (sin la posibilidad de moverse) y poder salir por sus propios medios de su condición. Las personas que están en pecado les es imposible por sí mismas romper las cadenas que las atan. Quisieran escapar de su actual condición, pero no pueden, les falta poder. Tienen sus esperanzas cifradas en un estanque. En un estanque el agua no es limpia, por lo general es maloliente y de seguro no sirve para el uso de los seres humanos; pero eso es lo que tiene el mundo. Es necesario dejar el estanque y dirigirse a la fuente de agua viva que salta para vida eterna. En este caso, la fuente vino al estanque.
IV.- Betesda.
Los nombres en las Sagradas Escrituras significan mucho. En ocasiones el nombre de una persona representa una promesa; en otras ocasiones puede estar relacionado con una acontecimiento de la vida de esa persona, y en otras ocasiones, refleja el carácter de esa persona. En esta ocasión nos encontramos con el nombre de un lugar: Betesda. Este nombre significa «Casa de Gracia». Dios muestra Su gracia. Gracia es recibir de parte de Dios, algo que no merecemos. La gracia de Dios no es una bagatela, como algunos predicadores suelen presentarla. La gracia significa mostrar bondad al que no la merece. Solo aquellos que han sido liberados del pecado, pueden comprender mejor la gracia de Dios.
V.- El obstáculo del paralítico.
Su propia mente estaba paralizada, creía que su sanidad dependía de que alguien lo llevara primero al estanque, pero no se daba cuenta que ante él tenía La Fuente. A Dios no le toma por sorpresa ninguno de nuestros problemas. Él de antemano sabe lo que va a hacer y sabe por qué Él lo permite. No obstante, muchas veces nuestro problema es que no le creemos a Dios o no creemos que Él es suficientemente capaz para resolver nuestra situación, cualquiera que sea.
Jesús no tenía ningún problema para sanar a este paralítico. La pregunta que le hace en el versículo 6 es sencilla y es directa ¿Quieres ser sano? Muchas veces nuestro problema es que queremos solucionar en nuestras mentes los problemas, pero la fe nos indica que debemos confiar en Dios. No te preocupes por cómo Dios va a resolver tu situación; lo único que tienes que hacer es serle fiel y confiar en Él. Si en ocasiones te dan ganas de rendirte, en esta noche te digo, descansa en el Señor, renueva tus fuerzas y sigue adelante, pues Dios te dará la victoria.
VI.- Cuando Jesús pasa, algo pasa.
Cuando Jesús viene a la vida de una persona, no viene para dejarla en igual situación. Él viene para levantarte, para limpiarte, para afirmar tus pies, para romper tus cadenas, para llevar tu carga, para poner un cántico nuevo en tus labios, para enderezar tus pasos. No concibo cómo puede haber creyentes que por una parte dicen que están en el Señor, pero usted no ve al Señor gobernando sus vidas. Nunca más pude ser el mismo desde el día que Él vino a mi vida. Mis valores cambiaron, mis prioridades cambiaron, mis intereses cambiaron. Me aconteció lo del mercader que halló una perla de gran precio. Cambié lo que tenía con el único propósito de vivir para Él.
Cuando Jesús viene a la vida de una persona, cambia su estilo de vida. De nada vale mencionar varios versículos bíblicos, cantar algunos coritos o vestirse como un cristiano; usted quiere saber si Jesús está en la vida de una persona, préstele atención a la forma como vive. Hay un cambio y eso se nota, lo demás es religión.
Hermano, Dios tiene propósitos contigo, Él no te salvó para dejarte a medio camino. Nuestro Dios tiene propósitos firmes y determinados, pero sé fiel, vive en obediencia a Su Palabra, y por más dura que sea la prueba, no desmayes, pues Él te levanta y te da la Victoria.
QUE EL SEÑOR LES BENDIGA