Si las investigaciones en la tumba del rey Tut revelan habitaciones ocultas, ¿podrían esas cámaras albergar el enterramiento de Nefertiti, la reina perdida hace tiempo que está doblemente relacionada con el faraón adolescente? De ser así, podrían añadir una momia más a sus intrigantes lazos familiares entrelazados.
Más de un siglo de excavaciones en el Valle de los Reyes de Egipto y sus alrededores ha revelado 64 tumbas y otras cámaras relacionadas. El enterramiento del rey Tutankamón, repleto de tesoros y conocido ahora como KV62, es con mucho el más famoso. Pero también han salido a la luz muchas otras tumbas reales y momias de las dinastías XVIII y XIX del antiguo Egipto.
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A partir de 2007, los científicos egipcios realizaron pruebas genéticas a 16 momias reales. Las que aparecen aquí fueron identificadas como los allegados de Tut: sus abuelos, sus padres, su esposa y dos fetos momificados que se encontraron en su tumba y que probablemente eran sus hijas.
Pero hay una momia real legendaria de este periodo que falta, y cuyo nombre aparece cada vez que hay un nuevo descubrimiento en este cementerio real: la hermosa reina Nefertiti. Fue la principal esposa de Akenatón, el padre de Tut. La madre de Tut era otra esposa, cuyo nombre desconocemos. Eso hace que Nefertiti sea la madrastra de Tut.
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Los lazos familiares de Tut se complican aún más por la costumbre real del incesto durante este período. Tut se casó con su hermanastra Ankhesenamun, una hija de Nefertiti y Akenatón. Y eso convierte a Nefertiti en su suegra.