La vacuna contra el herpes zóster Shingrix de GlaxoSmithKline se disparó tras su lanzamiento en 2017 y funcionó tan bien que el fabricante de fármacos llegó a sufrir una escasez de suministro debido a una demanda superior a la esperada.
Más recientemente, sin embargo, la pandemia de COVID-19 frenó las visitas rutinarias a la sanidad para la mayoría de los estadounidenses. Esto ha provocado un descenso en las vacunaciones, lo que ha dado a GSK algo de tiempo para ponerse al día con la producción. La compañía ha producido «sin interrupción» durante la pandemia, dijo un portavoz.
Ahora, Shingrix de GSK ya no está en la lista de escasez de los CDC, y un portavoz dijo que la compañía tiene suministro «disponible para satisfacer la demanda en todos los canales de distribución.» Cuando GSK tenía suministros limitados, la compañía implementó límites de pedidos y retrasó la publicidad en televisión de la popular vacuna.
Por supuesto, la caída de las vacunas perjudicará las ventas de la vacuna superestrella de la compañía. GlaxoSmithKline informa de las ventas del segundo trimestre a finales de este mes.
Hasta marzo de 2020, unos 17 millones de personas habían recibido la vacuna. Alrededor del 80% de ellas han completado su serie de dos dosis, pero esa cifra ha disminuido más recientemente debido a la caída de las vacunaciones.
De cara al futuro, a medida que se suavicen los bloqueos, GSK espera que las tasas de inmunización comiencen a repuntar. La compañía «estará preparada para restablecer las medidas de gestión de inventarios, si es necesario, a medida que aumente la demanda de la vacuna», dijo el portavoz de GSK.
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Después de su lanzamiento en 2017, las ventas de Shingrix subieron a 1.800 millones de libras el año pasado, representando uno de los principales motores de crecimiento del gigante farmacéutico. En el primer trimestre, antes de muchos de los bloqueos por la pandemia, las ventas alcanzaron los 647 millones de libras, un salto del 79% frente al mismo periodo del año anterior a tipos de cambio constantes.
La compañía informa de las ventas del segundo trimestre a finales de este mes, por lo que aún no se sabe hasta qué punto afectaron los bloqueos a las ventas.
Hasta ahora, GSK se ha centrado principalmente en el lucrativo mercado estadounidense, aunque también ha obtenido aprobaciones en Canadá, Europa, Japón y China. Los ejecutivos de GSK han dicho que esperan que la producción de la vacuna se dispare en 2024, cuando se espera que entre en funcionamiento un nuevo biorreactor. La empresa también está presionando para aumentar el suministro hasta entonces.