Un examen físico completo, junto con las descripciones de los pacientes sobre el dolor de hombro que experimentan, informa a los médicos de las posibles lesiones, pero en muchos casos es necesario solicitar pruebas adicionales para verificar el daño sospechado.
Los resultados del examen revelarán la naturaleza exacta de su lesión de hombro y la mejor manera de tratarla de la forma más eficiente posible.
Aquí hay seis pruebas que los especialistas en hombros de Mendelson Kornblum pueden pedir para diagnosticar su dolor de hombro:
Rayos X: Prueba electromagnética que identificará lesiones en los huesos de la articulación de su hombro. Esto puede incluir fracturas o roturas óseas completas.
Radiografía: Las imágenes producidas a través de una prueba de resonancia magnética ofrecen a los profesionales médicos una mejor visión de las lesiones de los tejidos blandos. Son útiles para evaluar los daños en los ligamentos y tendones que rodean el hombro.
TCCT: Esta vista transversal del hombro utiliza dispositivos de rayos X especializados. La exploración ayudará a los médicos a evaluar los daños en los huesos y los tejidos blandos. Puede utilizarse para identificar el dolor, la rigidez y los chasquidos cuando las pruebas tradicionales no logran identificar la lesión.
EMG: A menudo se considera un electromiograma cuando existe un posible daño nervioso como raíz del dolor y la debilidad del hombro. La prueba que utiliza la actividad eléctrica detecta la respuesta de los músculos a un estímulo.
Artrograma: Se inyecta un tinte en el hombro durante este estudio radiográfico para que los médicos puedan distinguir más fácilmente los daños que afectan a la articulación del hombro, sus músculos y tendones.
Artroscopia: Cuando todo lo demás falla, los médicos pueden utilizar este procedimiento quirúrgico para observar el interior de la articulación con una cámara de fibra óptica. A menudo se encuentran lesiones en los tejidos blandos que no se detectaron en otras pruebas y pueden corregirse.
Una vez que los médicos diagnostican el dolor de hombro, los expertos médicos ofrecerán opciones de tratamiento para una recuperación completa.
Cambio de actividad y fisioterapia: Los médicos identificarán nuevos métodos para realizar rutinas de trabajo o ejercicio. La fisioterapia puede ser recomendada para fortalecer los músculos y tendones del hombro, haciéndolos más resistentes a lo que está causando su angustia.
Medicación: Se pueden utilizar medicamentos de venta libre o con receta para reducir la inflamación y la hinchazón que no sea crónica y debilitante. Los esteroides o las inyecciones anestésicas son a veces una opción.
Cirugía: Casi el 90 por ciento de los pacientes que experimentan dolor en el hombro pueden remediarse con reposo, ejercicio y medicación, pero hay ocasiones en las que la cirugía es una necesidad médica. A menudo, esta opción también acelerará la recuperación porque la causa subyacente del dolor, como una dislocación o un desgarro del manguito rotador, se solucionará.
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