La mayoría de los centros sanitarios, pequeños o grandes, acaban creando residuos químicos que deben eliminarse de forma segura. Los centros más grandes también pueden tener residuos de radiografías, quimioterapia y laboratorios. No incluimos en este libro las formas de eliminar este tipo de residuos porque son demasiado complicadas. (Para obtener información sobre el manejo de estos residuos, consulte Otros recursos de salud ambiental.)
Los productos químicos utilizados para limpiar y desinfectar
La lejía puede diluirse y luego verterse en una fosa de lixiviación. Las soluciones de peróxido de hidrógeno pueden eliminarse sin ningún tratamiento especial. Puede verterlas de forma segura por el desagüe de un fregadero o en un inodoro.
El glutaraldehído y el formaldehído pueden causar cáncer y la muerte. Pero si su centro utiliza estos productos químicos para la desinfección y la limpieza, hay formas de deshacerse de ellos de forma segura. Para tratar el glutaraldehído o el formaldehído para su eliminación, añada una solución de sosa cáustica (hidróxido de sodio) para cambiar la acidez (pH). Mida el pH con papel tornasol o un medidor de pH. Lleve el pH a 12 y manténgalo durante al menos 8 horas. Después de 8 horas, lleva el pH a un nivel neutro (pH 7) añadiendo ácido clorhídrico (HCl). Si no tiene los materiales adecuados para hacer que el glutaraldehído o el formaldehído sean seguros para su eliminación, no los utilice: son así de peligrosos. Después de procesarlos, es seguro verterlos en un pozo de lixiviación.
El ácido carbólico, utilizado para esterilizar láminas, provoca problemas respiratorios y cutáneos. El trabajador debe llevar ropa protectora, incluyendo protección para los ojos y una máscara, cuando utilice o elimine el ácido carbólico. Las aguas residuales deben añadirse a una solución de hidróxido de sodio y, a continuación, verterse en un pozo de lixiviación.
Mercurio
El mercurio es el líquido plateado del interior de un termómetro. También se utiliza en otros equipos médicos, como los medidores adheridos a los antiguos manguitos de presión arterial, así como en pilas y lámparas.
El mercurio es un metal pesado muy tóxico. Absorberlo a través de la piel o respirar incluso una cantidad muy pequeña de mercurio puede dañar los nervios, los riñones, los pulmones, el cerebro y provocar defectos de nacimiento.
El mercurio no se destruye al quemarse. De hecho, la combustión del mercurio lo convierte en un gas aún más dañino.
La mejor manera de reducir los daños causados por el mercurio es utilizar la menor cantidad posible de artículos que lo contengan. Si es posible, guarde los equipos con mercurio en bandejas metálicas, para que si se rompen el mercurio no empape las superficies de madera como las mesas o el suelo. Utilice termómetros que no contengan mercurio si están disponibles en su zona (consulte Otros recursos de salud ambiental).
Cómo limpiar un derrame de mercurio
Cuando se rompe un termómetro u otro artículo que contenga mercurio, éste se dispersa en forma de pequeños trozos. Mantenga a las personas y a los animales alejados de la zona del derrame. Apague los calentadores, ventiladores o aires acondicionados y abra las ventanas para que entre el aire. Para limpiar el derrame necesitará guantes, un cuentagotas, 2 trozos de papel rígido o cartón, 2 bolsas de plástico, cinta adhesiva, una linterna y un recipiente de vidrio con agua.
Para recoger el mercurio de forma segura:
- No toque el mercurio. Abra las ventanas o las puertas.
- Quítese los relojes y las joyas. El mercurio se adhiere a otros metales.
- Encienda una linterna en el área para que el mercurio sea más fácil de ver, incluso durante el día.
- Use guantes resistentes a productos químicos si es posible. Si sólo tiene guantes de látex, lleve al menos 2 pares.
- Utilice pequeños trozos de papel rígido o cartón para recoger el mercurio en un pequeño montón.
- Utilice un cuentagotas para aspirar las perlas de mercurio, y ponga el mercurio en un recipiente de cristal con agua.
- Recoge el mercurio que haya quedado utilizando cinta adhesiva.
- Coloca la cinta adhesiva, el cuentagotas, los guantes y el cartón en una bolsa de plástico.
- Etiqueta la bolsa como «residuos de mercurio» y pon la bolsa en el recipiente de cristal con el agua.
- Sella y marca el recipiente. Póngalo dentro de otra bolsa de plástico.
- Deshágase de él como residuo tóxico.
Antibióticos y otros medicamentos
Los medicamentos antiguos son otro tipo de residuo químico del que hay que deshacerse de forma segura. Deshacerse de los antibióticos y otros medicamentos de forma segura significa mantenerlos fuera de las fuentes de agua y lejos de las personas que manipulan los residuos. Desgraciadamente, los centros de salud, las farmacias y las empresas farmacéuticas a menudo se deshacen de los medicamentos viejos de forma insegura, en vertederos abiertos, cursos de agua o por el desagüe.
Cuando los antibióticos se vierten en el medio ambiente, pueden causar resistencia a los antibióticos en las personas, los animales e incluso los gérmenes que entran en contacto con ellos. Esto significa que cuando las personas toman antibióticos para combatir infecciones, los medicamentos serán menos eficaces porque matarán menos gérmenes.
Compra y usa menos antibióticos
No uses antibióticos para problemas de salud que no pueden curar. (Para más información sobre el uso de antibióticos, véase Donde no hay médico, páginas 55 a 58, y Cómo ayudar a los trabajadores sanitarios a aprender, capítulo 19). Cuando su centro de salud compra sólo la cantidad de antibióticos que necesita, entonces habrá que desechar menos medicamentos por ser viejos.
Devuelva los medicamentos caducados al fabricante
Las compañías farmacéuticas que fabrican los medicamentos tienen el equipo para desechar de forma segura los antibióticos y otros medicamentos caducados, y deberían hacerlo. Pero si no puede devolver los medicamentos a la empresa que los fabricó, hay formas de deshacerse de ellos de forma segura.
Cómo deshacerse de los medicamentos de forma segura
- Lleve guantes, gafas de seguridad y una mascarilla contra el polvo.
- Mezclar las pastillas con el polvo de cemento seco.
- Añadir agua y formar bolas de cemento sólidas.
- Enterrar estas bolas de cemento en una fosa de residuos sellada.