por Armin Brott, Tribune News Service
Estimados hombres sanos: Recientemente, usted escribió sobre por qué las mujeres viven más tiempo que los hombres. ¿Cuándo comienza la brecha de género? En otras palabras, ¿las chicas viven más que los chicos?
A: La disparidad entre las tasas de mortalidad masculina y femenina existe en todos los grupos de edad, desde los bebés hasta los 19 años y más allá. «Nuestro análisis de la diferencia de género en la mortalidad entre los menores de 20 años sugiere la existencia de un ‘síndrome masculino'», escribe Sheri L. Balsara, autora principal de un estudio reciente sobre la mortalidad pediátrica. «Observamos una ventaja general en la supervivencia de las mujeres que comienza en las primeras etapas de la vida y existe en muchas causas diversas de mortalidad».
En realidad, esa ventaja en la supervivencia existe incluso antes del nacimiento. Aunque se conciben más bebés varones, los fetos masculinos sufren una mayor tasa de mortalidad en todas las etapas de la gestación menos una (la semana 24), según otro de los investigadores del estudio, Chris Feudtner, pediatra del Hospital Infantil de Filadelfia.
¿Qué tipo de disparidades existen en los niños?
Cuando hablamos de disparidades sanitarias entre hombres y mujeres, generalmente nos referimos a las enfermedades y afecciones que matan a hombres y mujeres adultos: cánceres, ataques cardíacos, diabetes, etc. Si el debate se centra en las disparidades sanitarias entre niños y adolescentes de ambos sexos, la atención suele centrarse en los accidentes, los homicidios y los suicidios, que acaban con la vida de entre dos y seis veces más varones que mujeres. Sin embargo, investigaciones recientes han revelado que los varones tienen más probabilidades que sus compañeras de morir por otras afecciones médicas. De hecho, Balsara y otros investigadores han descubierto que los varones tenían mayores tasas de mortalidad por afecciones tan variadas como el cáncer, las enfermedades cardíacas, las enfermedades pulmonares y respiratorias (como la gripe), las infecciones, las anomalías cromosómicas, las enfermedades de los ojos y los oídos, y muchas otras.
En general, los varones menores de 20 años tenían un 44% más de probabilidades que las mujeres de morir por cualquier causa. Pero la disparidad sanitaria entre hombres y mujeres no se limita a la muerte. Por ejemplo, los chicos tienen muchas más probabilidades de que se les diagnostique autismo, problemas de aprendizaje o TDAH, y son más propensos que las chicas a desarrollar asma, tener un sistema inmunitario más débil y sufrir problemas de audición (incluida la pérdida de audición y el tinnitus, es decir, zumbidos en los oídos). Un estudio del Departamento de Salud Mental de Vermont descubrió otra área en la que los niños parecen estar en desventaja biológica en comparación con las niñas: Los niños desarrollan problemas emocionales y de comportamiento a edades más tempranas que las niñas. Entre los niños de 4 a 7 años que experimentaron «perturbaciones emocionales graves», el 91% eran varones. Entre los mayores de 16 años que sufrieron esos trastornos, el 65% eran varones.
¿Cuál es la magnitud de las disparidades sanitarias?
«En cada grupo de edad de 5 años, los varones corren un riesgo significativamente mayor y el número de varones que murieron… superó en miles al de las mujeres», dice Balsara. En realidad, es mucho más que «miles». En el transcurso de su estudio de una década, murieron 111.000 hombres jóvenes más que mujeres.
¿QUÉ LOS CAUSA?
«Los bebés, niños, adolescentes y adultos jóvenes varones experimentan un riesgo elevado de mortalidad en comparación con las mujeres», escribieron los investigadores. «Este exceso de mortalidad es atribuible a una amplia variedad de enfermedades, y este efecto parece deberse a un riesgo elevado tanto de contraer enfermedades de alta mortalidad como, una vez afectadas, de morir a causa de estas enfermedades»
Dicho esto, nadie parece tener una explicación sólida de lo que explica esta diferencia de género. Según Chris Feudtner, del Hospital Infantil de Filadelfia, es posible que los niños sean simplemente más vulnerables a ciertas enfermedades. Y una vez que la padecen, tienen más probabilidades de morir de ella. O podría ser lo contrario: «Podría ser una historia de resistencia y capacidad de superación», dijo. «Quizá haya algún factor de solidez que les falte a los varones».
En resumidas cuentas, en lo que respecta a la salud general y la duración de la vida, existe una disparidad significativa entre niños y niñas, con una clara desventaja para ellas. Está claro que los mecanismos subyacentes a estas disparidades merecen ser investigados.
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