Los indios olmecas

Los indios olmecas son considerados a menudo como la Cultura Madre de las posteriores civilizaciones de América Central. Los indios olmecas fueron una cultura de pueblos antiguos que vivieron entre el 1300 y el 400 a.C. en las tierras bajas del este de México.
Algunos investigadores dicen que descendían de Asia, otros dicen que eran de África. Los olmecas se llamaban a sí mismos Xi (pronunciado Shi).
Los indios olmecas gobernaban un territorio que se extendía desde las montañas de los Tuxtlas en el oeste hasta las tierras bajas de la Chontalpa en el este, una región con importantes variaciones en la geología y la ecología. Se han encontrado más de 170 monumentos olmecas dentro del área, y el ochenta por ciento de ellos se encuentran en los tres centros olmecas más grandes, La Venta, Tabasco (38%), San Lorenzo Tenochtitlan, Veracruz (30%), y Laguna de los Cerros, Veracruz (12%).Esos tres centros olmecas principales están espaciados de este a oeste a través del dominio para que cada centro pudiera explotar, controlar y proporcionar un conjunto distinto de recursos naturales valiosos para la economía olmeca en general. La Venta, el centro oriental, está cerca de los ricos estuarios de la costa, y también podría haber proporcionado cacao, caucho y sal.
San Lorenzo, en el centro del dominio olmeca, controlaba la vasta zona de la llanura de inundación de la cuenca de Coatzacoalcos y las rutas comerciales de los ríos. La Laguna de los Cerros, adyacente a las montañas de los Tuxtlas, está situada cerca de importantes fuentes de basalto, una piedra necesaria para fabricar manos, metates y monumentos. Quizás las alianzas matrimoniales entre los centros olmecas ayudaron a mantener dicha red de intercambio.
Los grandes centros olmecas que pronto se desarrollaron en La Venta, San Lorenzo y Laguna de los Cerros, y los centros más pequeños como Tres Zapotes, no eran simplemente sitios religiosos vacantes, sino asentamientos dinámicos que incluían artesanos y agricultores, así como especialistas religiosos y los gobernantes.
La arquitectura olmeca de San Lorenzo, por ejemplo, incluye tanto edificios públicos-ceremoniales como residencias de la élite y casas de plebeyos. Los edificios públicos-ceremoniales olmecas eran típicamente montículos de plataforma de tierra, algunos de los cuales tenían estructuras más grandes tipo casa construidas sobre ellos.
En La Venta podemos ver que después del 900 a.C. estos montículos de plataforma se organizaron alrededor de grandes áreas de plaza e incluyen un nuevo tipo de arquitectura, un alto montículo piramidal.
Los olmecas eran una sociedad agrícola. Una característica importante en los centros olmecas era su red enterrada de líneas de drenaje de piedra – largos bloques rectangulares en forma de U de basalto colocados de extremo a extremo y cubiertos con piedras de remate. Las nuevas investigaciones de San Lorenzo sugieren que esos sistemas eran en realidad acueductos utilizados para suministrar agua potable a las distintas zonas del asentamiento. Algunas de las piedras del acueducto, como el Monumento 52 de San Lorenzo, eran también monumentos, lo que indica que el sistema de acueducto tenía también un carácter sagrado.
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