En esta colección especial de resultados de investigación, presentamos un grupo de trabajos originales realizados empleando compuestos naturales como herramientas para abordar la inmunomodulación a diferentes niveles y contra distintas enfermedades.
Los compuestos naturales han contribuido enormemente a la terapéutica inmunomoduladora. Desde la antigüedad, los medicamentos naturales han constituido tratamientos con mínimos efectos secundarios. Se sabe que hay miles de compuestos naturales que influyen en el sistema inmunitario, ya sea afectando a las funciones de las células inmunitarias o a la secreción de anticuerpos para controlar la infección y mantener la homeostasis inmunitaria. La relevancia de esta investigación sería crucial para la búsqueda de mejores tratamientos, tanto para complementar los que ya existen como para desarrollar nuevas estrategias de prevención y tratamiento de enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario. Por lo tanto, es interesante diseccionar los mecanismos moleculares de los efectos inmunomoduladores de los compuestos naturales y descubrir nuevos candidatos prometedores que puedan ser utilizados en las futuras estrategias inmunoterapéuticas.
La inmunomodulación es una cuestión clave en la homeostasis de los tejidos para la estabilidad fisiológica de los organismos. En consecuencia, es importante buscar inmunorreguladores, como los derivados de inmunomoduladores naturales, con efectos secundarios menos graves. Este es el caso del trabajo de Y.-H. Cheng et al. en el que los autores demuestran la actividad inmunomoduladora selectiva Th-1 de los extractos crudos de hojas de Neolitsea spp. que contienen fitoquímicos que merecen una mayor investigación como potenciales para su desarrollo como inmunomoduladores selectivos. Además, M. O. Arruda et al. informaron de la actividad moduladora del extracto hidroalcohólico de hojas de Mentha piperita (menta) sobre los macrófagos, que son células esenciales contra la infección bacteriana, al atenuar su estrés oxidativo y mejorar su supervivencia. Además, S. Lewicki et al. exploraron las propiedades inmunomoduladoras del extracto acuoso de Rhodiola kirilowii para estimular la inmunidad innata en un intento de evitar, o limitar, el uso excesivo de antibióticos durante el embarazo y la lactancia, que se ha asociado a un riesgo de trastornos del desarrollo del sistema inmunitario.
El sistema inmunitario se enfrenta a uno de sus grandes retos contra el cáncer. Al principio, las desregulaciones de la proliferación celular se inician en un pequeño microambiente, y distintas poblaciones de células inmunitarias son reclutadas en la vecindad del tumor , de ahí la gran relevancia de la inmunoterapia del cáncer y la necesidad de llevar a cabo la exploración de nuevos compuestos naturales, o derivados, con propiedades antitumorales, como la que exhibe el extracto acuoso de Viscum album en el trabajo presentado por R. M. Stammer et al. contra el rabdomiosarcoma alveolar. Además, J.-T. Yang et al. demostraron que el galato de propilo, un compuesto polifenólico fitoquímico, puede afectar a la migración de las células de glioma maligno a través de la inhibición de las ERO y de la vía NF-κB.
Las citocinas y quimiocinas regulan las respuestas inmunitarias mediante la señalización, a través de receptores de membrana, cuyas vías de señalización pueden ser evadidas o mimetizadas por los virus . En consecuencia, la investigación de compuestos naturales que puedan prevenir, reducir o contrarrestar el proceso infeccioso viral adquiere relevancia, en enfermedades como la presentada por S. Feustel et al. en la que un extracto de Moringa oleifera exhibe efectos protectores contra la infección por el virus de la hepatitis B (VHB), en particular para los genotipos C y H.
El órgano más grande del cuerpo humano es la piel, y representa el mayor sobre el que debe actuar el sistema inmunitario. Por ello, un desequilibrio o falta de ajuste de la inmunidad innata o adaptativa da lugar a enfermedades inmunológicas. Tres de los trabajos que aquí se presentan abordan la modulación de la inmunidad en el epitelio de este órgano, ocupándose de la dermatitis atópica y la psoriasis.
La dermatitis atópica no es una enfermedad que ponga en peligro la vida; sin embargo, afecta gravemente a la calidad de vida de los pacientes. De nuevo, se deriva de la desregulación de la respuesta inmunitaria y con una etiología indefinida hasta la fecha. Recientemente, se ha involucrado a los contaminantes atmosféricos como factores inductores ; por lo tanto, se hizo relevante encontrar algunos elementos naturales que puedan contrarrestar esta patología, como F. C. Muñoz et al. presentan en sus resultados sobre el glicomacropéptido, un péptido bioactivo lácteo derivado de la leche, la κ-caseína, que posee propiedades prebióticas, antiinflamatorias e inmunorreguladoras que pueden conducir a acciones profilácticas y terapéuticas.
Así mismo, la psoriasis es el tipo más común de dermatosis inflamatoria crónica, derivada de un trastorno del sistema inmunológico. Se han descubierto varios factores de susceptibilidad genética implicados en esta enfermedad . Sin embargo, su tratamiento comprende la búsqueda de compuestos capaces de prevenir o frustrar sus efectos. Aquí, C.-Y. Lai et al. presentan una revisión exhaustiva centrada en los moduladores naturales capaces de inhibir la activación endosomal de los TLR que pueden representar fármacos candidatos para desarrollar nuevas opciones de tratamiento para la psoriasis. Además, S. J. Kim et al. revelaron resultados experimentales prometedores con el uso del extracto de metanol de Euphorbia kansui, que mejora los síntomas de la psoriasis mediante la inhibición de la diferenciación de Th17 y la activación de las células dendríticas.
Sin duda, aún queda mucho trabajo por hacer, pero esta vía de los inmunomoduladores naturales es un camino muy prometedor para seguir explorando e investigando. Hay muchas más sorpresas por descubrir en la prevención y el tratamiento de las enfermedades inflamatorias e inmunorreguladas. En el futuro, se requiere una investigación exhaustiva respecto a sus mecanismos de acción a nivel sistémico, celular y molecular y su extensión a un ensayo clínico de amplio espectro. Dados los múltiples efectos biológicos de los compuestos naturales, es sumamente interesante diseñar futuras estrategias terapéuticas para las patologías inflamatorias y las enfermedades malignas con una combinación sinérgica de los productos naturales junto con diversas terapias convencionales. Esperamos que los investigadores disfruten con el análisis de este número especial.
Agradecimientos
Queremos agradecer a los autores la confianza depositada en nosotros con respecto a esta iniciativa y su compromiso con esta propuesta, enviando sus manuscritos y compartiendo sus datos de investigación de vanguardia e ideas estimulantes. También estamos en deuda y agradecidos con todos los revisores por su tiempo generosamente dedicado y sus valiosísimas apreciaciones.
D. Ortuño-Sahagún
K. Zänker
A. K. S. Rawat
S. V. Kaveri
P. Hegde