El senador John McCain, héroe de la guerra de Vietnam convertido en senador y candidato presidencial, ha fallecido a los 81 años.
El señor McCain murió el sábado en Arizona rodeado de su familia, según un comunicado de su oficina.
Se le diagnosticó un agresivo tumor cerebral en julio de 2017 y había estado sometido a tratamiento médico.
Su familia anunció el viernes que el señor McCain, que abandonó Washington en diciembre, había decidido abandonar el tratamiento.
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Su viuda, Cindy, tuiteó: «Mi corazón está roto. Tengo mucha suerte de haber vivido la aventura de amar a este hombre increíble durante 38 años. Murió de la forma en que vivió, en sus propios términos, rodeado de la gente que amaba, en el lugar que más le gustaba».
La hija del señor McCain, Meghan, dijo que la tarea de su vida sería ahora «estar a la altura de su ejemplo, sus expectativas y su amor».
Después de conocerse la noticia de su muerte, los asistentes agitando banderas se alinearon en la calle mientras un coche fúnebre llevaba el cuerpo del Sr. McCain desde su rancho en Sedona, Arizona, a una funeraria en Phoenix.
El senador de seis mandatos por Arizona y candidato presidencial republicano de 2008 fue diagnosticado después de que los médicos descubrieran su tumor durante la cirugía para eliminar un coágulo de sangre de encima de su ojo izquierdo en julio pasado.
Su familia dijo que reposaría en Phoenix, Arizona, y en Washington DC antes de un funeral en la Catedral Nacional de Washington y su entierro en Annapolis, Maryland.
Se espera que los ex presidentes Barack Obama y George W Bush pronuncien sendos panegíricos.
Hijo y nieto de almirantes de la Armada, McCain fue piloto de caza durante la guerra de Vietnam. Cuando su avión fue derribado, pasó más de cinco años como prisionero de guerra.
Mientras estuvo bajo la custodia de sus captores, sufrió torturas que le dejaron discapacidades duraderas.
En política, adoptó una línea conservadora en muchos temas, incluyendo la oposición al aborto y la defensa de un mayor gasto. Apoyó la invasión de Irak en 2003 y criticó al presidente Obama por no intervenir más en la guerra civil siria.
Sin embargo, también se ganó la reputación de inconformista republicano dispuesto a cruzar las líneas del partido en una serie de cuestiones.
En julio del año pasado, justo después de su diagnóstico, participó en una sesión nocturna del Senado y dio el voto decisivo -con un gesto de pulgar hacia abajo- contra la derogación parcial de la polémica ley de salud Obamacare. El Sr. McCain también criticó la dura retórica del presidente Trump sobre la inmigración ilegal y sus ataques a los medios de comunicación.
McCain luchó con ahínco hasta el final
Por Anthony Zurcher, reportero de la BBC para América del Norte
John McCain nació en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, en los albores del «Siglo Americano», una época en la que Estados Unidos estaba en la cima de su poder político, militar y cultural. Muere en lo que podría considerarse el ocaso de esa época, cuando la nación se repliega sobre sí misma y contempla muros, literales y metafóricos, para aislarse del resto de este mundo.
La vida del senador por Arizona marcó el arco de este viaje.
Sufrió, al igual que la nación, el marasmo de Vietnam.
Como joven político se vio tentado por el atractivo del poder y el dinero, y se vio envuelto en un escándalo de tráfico de influencias que estuvo a punto de costarle la carrera.
En su primera candidatura a la presidencia, en el año 2000, sacó provecho de un sentimiento antisistema y un anhelo de autenticidad que más tarde llegaría a su punto álgido con la elección de Donald Trump. En 2008, ganó la nominación republicana, sólo para ver sus esperanzas frustradas por el fenómeno que fue Barack Obama y una economía estadounidense que se desmoronaba.
McCain nunca ganó el máximo cargo político que anhelaba. Sin embargo, a lo largo de su vida defendió a ultranza una América activa y comprometida con el mundo. En sus últimos años discutió con el Sr. Trump sobre la dirección del Partido Republicano y los principios que debería abrazar.
Es una cuestión abierta en cuanto a si estos puntos de vista tienen un futuro en su partido. McCain, sin embargo, luchó por lo que creía que era correcto hasta el final. Esté o no de acuerdo con él, es sin duda un epitafio de lo más apropiado.
Los homenajes a McCain empezaron a llegar nada más conocerse la noticia de su muerte.
El ex presidente George W. Bush describió a McCain como «un patriota del más alto nivel», añadiendo: «Fue un servidor público en las mejores tradiciones de nuestro país. Y para mí, era un amigo al que echaré profundamente de menos».
Sarah Palin, que fue la compañera de fórmula de McCain durante su candidatura a la presidencia en 2008, dijo que el mundo había perdido a «un original americano», compartiendo una foto de sí misma con el hombre al que llamaba su amigo.
Lo siento, esta publicación de Twitter no está disponible en este momento.
Donald Trump, a quien el Sr. McCain ha criticado duramente, tuiteó sus «más profundas condolencias» a la familia del Sr. McCain pero no hizo ningún comentario sobre su vida.
Fuentes citadas por medios de comunicación estadounidenses dijeron que el presidente Trump no sería invitado al funeral y que la actual administración probablemente estaría representada por el vicepresidente Mike Pence.
También se rindieron homenajes desde el otro lado del espectro político.
Barack Obama, el demócrata que venció a McCain en la presidencia, dijo que, a pesar de sus diferencias, compartían «una fidelidad a algo más elevado: los ideales por los que han luchado, marchado y se han sacrificado generaciones de estadounidenses e inmigrantes por igual».
«Pocos de nosotros hemos sido puestos a prueba de la forma en que John lo fue, o se nos ha exigido mostrar el tipo de valor que él mostró», dijo Obama. «Pero todos nosotros podemos aspirar al valor de poner el bien mayor por encima del nuestro.
«En el mejor momento de John, nos mostró lo que eso significa.»
El ex vicepresidente, amigo de muchos años y oponente político Joe Biden dijo que el «impacto de McCain en Estados Unidos no ha terminado».
«La vida de John McCain es la prueba de que algunas verdades son eternas», dijo en un comunicado. «El carácter. El valor. Integridad».
«Una vida vivida encarnando esas verdades proyecta una larga, larga sombra. John McCain proyectará una larga sombra».