La sensibilidad y el dolor de las encías no son infrecuentes, pero no deben ignorarse. Detectar y tratar este tipo de precursores tempranos de problemas más serios es un aspecto crítico del cuidado oral preventivo.
¿Cómo se puede diferenciar entre la sensibilidad ocasional y los problemas progresivos como la enfermedad de las encías? Empieza por entender la diferencia entre las encías sensibles y las características de la enfermedad de las encías.
Encías sensibles: ¿Qué significan?
El dolor de encías, caracterizado por una pequeña inflamación y un ligero dolor en las encías, puede ser a menudo un síntoma de gingivitis, pero en otros casos no es tan preocupante. Cuando está localizado y es poco frecuente, una de las causas más comunes de la no gingivitis es el cepillado traumático y la limpieza interdental inadecuados.
Si se está cepillando con demasiada fuerza, usando el hilo dental con tenacidad o utilizando incorrectamente los cepillos interdentales o los picos, puede que esté siendo demasiado duro con sus encías. Si utilizas un cepillo de dientes con cerdas duras, cambiar a un cepillo de dientes de cerdas suaves o incluso extrasuaves puede ser una forma rápida de solucionar tu sensibilidad. Las cerdas duras pueden causar una irritación innecesaria en las encías, lo que puede provocar su retracción con el tiempo, y también pueden dañar los dientes e incluso provocar la pérdida de esmalte y la sensibilidad dental. Los cepillos de cerdas suaves son igual de eficaces, pero mucho más suaves para las encías y los dientes.
Para obtener más información sobre cómo encontrar las herramientas adecuadas que se adapten a sus necesidades de cuidado bucal, lea nuestra guía sobre cómo elegir el cepillo de dientes adecuado.
Aunque es una causa posible, en muchos casos la gente se apresura a asumir que el dolor de encías es producto de un cepillado duro. Como resultado, estas personas dudan en cepillar a lo largo de la línea de las encías por completo. Para su sorpresa, el enrojecimiento y la irritación persisten. Esto se debe a que las bacterias son la causa principal de los problemas de las encías, no el cepillado. Permitir que las bacterias se acumulen a lo largo de la línea de las encías sólo agrava el problema, que puede convertirse en un resultado más grave, como la enfermedad de las encías.