Amend, de la UCSF, ha publicado un informe de orientación titulado The Ethical Use of Medical Isolation – Not Solitary Confinement – To Reduce COVID-19 Transmission in Correctional Settings. En él se explica por qué los centros penitenciarios de todo Estados Unidos deberían evitar el uso del aislamiento para combatir la propagación del COVID-19. Es importante destacar que el documento yuxtapone el uso ético del «aislamiento médico», cuando es médicamente necesario, como medio para detener la transmisión del virus.
Los procedimientos de «aislamiento médico» y «cuarentena» son sustancialmente diferentes del uso del «confinamiento solitario». Sin embargo, siguen existiendo percepciones erróneas dentro y fuera de los centros penitenciarios acerca de lo que significan estos procedimientos y de cómo afectan a las personas que viven y trabajan en las prisiones y cárceles.
«El COVID-19 presenta enormes desafíos para la salud pública tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios», escribe la Dra. Brie Williams, directora de Amend en la UCSF y coautora del documento. «Separar a las personas que se infectan es un reto de salud pública necesario, especialmente en las prisiones y cárceles. Pero recurrir a la práctica punitiva del aislamiento en respuesta a la crisis del COVID-19 sólo empeorará las cosas».
Este documento de orientación es el último de una creciente selección de recursos que Amend está poniendo a disposición de los dirigentes y el personal de los departamentos de prisiones, los residentes de prisiones y cárceles, los defensores y otras partes interesadas clave. Lea el documento completo aquí, y visite la página de recursos COVID-19 de Amend para obtener más información.
Amend en la UCSF es un programa de cambio de la cultura correccional que reduce los efectos debilitantes de la salud de las prisiones y cárceles en los residentes y el personal por igual. Para saber más sobre el trabajo de Amend, visite https://amend.us/ o síganos en Twitter @AmendatUCSF.