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Muchas personas toman vitaminas, aunque no las necesiten realmente. De hecho, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informan de que la mitad de los adultos estadounidenses toman suplementos vitamínicos de forma regular. Un grupo demográfico que se beneficia claramente de los suplementos nutricionales diarios es el de las mujeres, especialmente antes, durante y justo después del embarazo. Pero, ¿por qué son tan importantes las vitaminas prenatales? Ayuda a saber exactamente cómo le benefician, especialmente si está embarazada o está cerca de alguien que está pasando por un embarazo.

Ingredientes clave

Como mínimo, las vitaminas prenatales deben contener dos cosas que las futuras madres y los bebés en crecimiento necesitan especialmente: ácido fólico y hierro. El ácido fólico disminuye la probabilidad de que un bebé nazca con espina bífida, una serie de defectos de nacimiento que afectan a partes del sistema nervioso, incluidos el cerebro y la médula espinal. Los CDC afirman que hasta el 50% de los casos de espina bífida pueden prevenirse simplemente tomando suficiente ácido fólico. Sugiere que todas las mujeres que puedan quedarse embarazadas consuman al menos 0,4 miligramos, o 400 microgramos, de ácido fólico al día, la cantidad diaria recomendada para hombres y mujeres adultos. Todas las vitaminas prenatales deberían proporcionarlo, pero asegúrese de comprobar la etiqueta y de tomar este suplemento todos los días si el embarazo es una posibilidad para usted.

El hierro se incluye en las vitaminas prenatales porque las mujeres embarazadas corren un riesgo especial de padecer deficiencia de hierro o anemia. Anemia significa simplemente falta de sangre. En pocos meses, las mujeres embarazadas pasan de tener suficiente sangre para una persona a tener suficiente para dos. Esto es para que el bebé en crecimiento tenga el oxígeno que necesita para respirar, y cualquier pérdida de sangre durante el proceso de parto será menos traumática para la madre.

Al final de su segundo trimestre, una mujer embarazada puede tener el doble de su volumen de sangre habitual. Toda esta sangre extra puede ser el origen del llamado «brillo» del embarazo. Sin duda, es el origen de que la futura madre se quede sin hierro cuando se apresura a producir toda esa sangre extra. Por eso los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan que las mujeres embarazadas mayores de 19 años consuman al menos 27 miligramos de hierro al día, mientras que la dosis recomendada para las mujeres no embarazadas es de sólo ocho mg y a las mujeres lactantes se les aconseja consumir nueve mg de hierro cada día. Tomar esta cantidad de hierro antes y durante el embarazo ayuda a garantizar que habrá suficiente para que tanto la madre como el bebé tengan un suministro de sangre rico en hierro.

¿Qué más contienen las vitaminas prenatales?

Los suplementos prenatales también pueden contener estas vitaminas y minerales específicos:

  • Vitamina D (600 unidades internacionales). Según el Colegio Americano de Obstetricia y Ginecología (ACOG), la vitamina D es fundamental para desarrollar y mantener la vista, la piel, los huesos y los dientes. Esta dosis diaria de vitamina D se recomienda a todas las mujeres, independientemente del estado de embarazo.
  • Calcio (1.000 miligramos). Asimismo, el ACOG recomienda que todas las mujeres mayores de 18 años consuman un gramo de calcio al día (las más jóvenes necesitan incluso más: 1.300 miligramos al día). En el caso de las mujeres embarazadas, el calcio ayuda a que los huesos del bebé en crecimiento sean fuertes y saludables.
  • Vitamina B6 (1,6 miligramos). El Instituto de Medicina (IOM) recomienda que las mujeres embarazadas consuman vitamina B6 a diario. Esta vitamina favorece varias reacciones que forman la piel, la sangre y el sistema nervioso.
  • Vitamina C (70 miligramos). Todos los seres humanos necesitan vitamina C para apoyar y mantener la piel y los tejidos conectivos sanos.
  • Zinc (9,5 miligramos). El cuerpo de todos necesita una pequeña cantidad de zinc. Las deficiencias conducen a una mala cicatrización en los adultos. En las mujeres embarazadas, la deficiencia de zinc puede provocar bajo peso al nacer y malformaciones, por lo que el IOM recomienda una dosis diaria de zinc ligeramente superior en el embarazo.
  • Cobre (800 microgramos). Todas las personas necesitan una pequeña cantidad de cobre en su dieta, pero las mujeres embarazadas necesitan 800 microgramos, según el IOM. La cantidad adecuada de cobre es importante para que todos los mamíferos se desarrollen correctamente.

Es importante recordar que las vitaminas y los suplementos no pueden sustituir a una dieta saludable. Por ejemplo, las mujeres embarazadas deben consumir varias raciones de verduras frescas y alimentos ricos en ácidos grasos omega-3. Dependiendo de tu salud personal y de tu historial médico, puede ser importante que tomes dosis más altas de ciertas vitaminas. Hablar con su médico puede ayudarle a determinar otras vitaminas y suplementos específicos que pueda necesitar en función de su situación.

Las primeras semanas del embarazo son importantes para el desarrollo de su bebé. Si está intentando quedarse embarazada o cree que existe la posibilidad de quedarse embarazada, colabore con su médico para asegurarse de que sus vitaminas cubren las necesidades adecuadas en su dieta.

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