MARTES, 9 de julio (HealthDay News) — La estatinas (fármacos ampliamente utilizados para bajar el colesterol) tienen pocos efectos secundarios graves, aunque aumentan ligeramente el riesgo de diabetes tipo 2, según la evidencia de una nueva revisión de gran tamaño.
Al analizar 135 estudios anteriores, que contaron con casi 250,000 personas en total, los investigadores descubrieron que los medicamentos Zocor (simvastatina) y Pravachol (pravastatina) eran los que producían menos efectos secundarios de este tipo de medicamentos. También hallaron que las dosis más bajas producían menos efectos secundarios en general.
«Como ocurre con cualquier medicamento, las estatinas tienen sus ventajas y sus desventajas», afirmó el autor principal del estudio, Huseyin Naci, candidato doctoral en el Colegio de Economía y Ciencias Políticas de Londres.
«Hemos mostrado que los efectos secundarios dañinos de las estatinas no son comunes y que los beneficios los superan en gran medida», afirmó Naci, que también es miembro de investigación en el departamento de medicina poblacional en la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston.
Los resultados del estudio, que no fue financiado por ninguna farmacéutica, fueron publicados en línea el 9 de julio en la revista Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes.
Las estatinas son medicamentos que se usan para reducir la cantidad de colesterol LDL o colesterol «malo» en la sangre. Los niveles de LDL pueden bajarse mediante cambios dietéticos y el ejercicio, pero para muchas personas es difícil mantener estos cambios en el estilo de vida.
Además, las estatinas podrían resultar útiles para estabilizar las placas en los vasos sanguíneos (las placas pueden romperse y causar un ataque cardiaco o un accidente cerebrovascular) y reducir la inflamación, según la Dra. Suzanne Steinbaum, cardióloga preventiva y directora de Salud de las Mujeres y del Corazón del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York. Steinbaum no participó en el nuevo estudio.
En el análisis, los investigadores revisaron los datos de ensayos clínicos aleatorios, algunos de los cuales compararon las estatinas entre sí, y otros que compararon las estatinas con un placebo. El tiempo de seguimiento promedio de los estudios revisados en el análisis fue de 1.3 años.
La revisión incluyó los datos de siete estatinas que se comercializan en la actualidad. La atorvastatina (Lipitor), la simvastatina y la pravastatina fueron las estatinas que más habitualmente tomaron los participantes.
La simvastatina y la pravastatina eran las más seguras, según esta revisión.
En general, los investigadores descubrieron un aumento del 9 por ciento en el riesgo de diabetes tipo 2 en las personas que tomaban las estatinas. Naci afirmó que quizás las estatinas puedan alterar la secreción de insulina, aunque este estudio no examinó los posibles mecanismos por los que las estatinas podrían aumentar el riesgo de diabetes.
«El ligero aumento del riesgo de diabetes es superado en gran medida por los beneficios cardiovasculares de las estatinas», afirmó.
Las estatinas no se vincularon con ningún aumento en el riesgo de cáncer, según la revisión. «Hay una evidencia concluyente de que las estatinas no aumentan el riesgo de cáncer», señaló Naci.
El consumo de estatinas, en concreto de la atorvastatina, se relacionó con un aumento de las irregularidades en las enzimas del hígado. Naci comentó que esos cambios en las pruebas de sangre no provocan ningún síntoma y que son reversibles si se deja de tomar el medicamento. «Si se monitoriza de cerca, no hay por qué preocuparse, y no hay ninguna precaución específica que pueda basarse en nuestro estudio», aseguró. «Pasar a tomar una estatina asociada con un aumento menor podría ser lo adecuado».
Los investigadores también descubrieron que cuanto mayor era la dosis, más probable era que las personas tuvieran que dejar de participar en un ensayo debido a los efectos secundarios.
«Los efectos secundarios tienden a aumentar con las dosis más altas», afirmó la cardióloga Steinbaum. «Queremos usar la menor cantidad de medicamentos que sea posible y combinar el uso de las estatinas con la gestión del estilo de vida. No hay ningún medicamento que sea una solución rápida y una cura, pero merece la pena tomar estatinas si se pueden controlar los efectos secundarios».
Añadió que aunque la simvastatina y la pravastatina podrían tener menos efectos secundarios, «tienden a ser las estatinas menos potentes. Las estatinas más efectivas suelen ser las que más efectos secundarios tienen», afirmó Steinbaum.
«No todas las estatinas son iguales», afirmó el autor del estudio, Naci. «Nuestro estudio aporta evidencias de que los efectos secundarios de las estatinas individuales varían, lo que debería tenerse en cuenta al hacer las recetas».
Para más información sobre las estatinas y el colesterol, visite la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor.com