Los últimos resultados del Estudio sobre la Carga Mundial de las Enfermedades (GBD) muestran que 4,57 millones de niños menores de cinco años viven con autismo, es decir, aproximadamente uno de cada 138 niños. El mayor número de niños autistas vive en países en vías de desarrollo o de ingresos bajos y medios, incluyendo más de un millón de niños cada uno en el sur de Asia y el África subsahariana, mientras que las tasas más altas de autismo infantil se observan en Oriente Medio, Asia Central y el norte de África.
Por qué es importante: Gran parte del diálogo en torno al autismo se centra en Estados Unidos, Canadá y Europa Occidental, y a menudo olvidamos que gran parte del autismo infantil del mundo se concentra en regiones donde los recursos sanitarios son limitados.
El panorama general: La India tiene el mayor número de niños autistas (851.000), seguida de China (422.000), Nigeria (207.000), Pakistán (172.000) e Indonesia (159.000). Las tasas de vacunación suelen ser bajas en estas regiones, lo que refuta aún más las afirmaciones ya desacreditadas sobre la relación entre las vacunas y el autismo. En cambio, unos 150.000 niños con autismo viven en América del Norte y menos de 140.000 en Europa Occidental.
Sea inteligente: A algunos defensores de los pacientes les puede molestar la idea de que pertenecer al espectro del autismo se califique como «trastorno» en la actual iteración de la GBD. Este argumento tiene su razón de ser: Para muchos padres, son sobre todo las comorbilidades del autismo (incluida la discapacidad intelectual) las que tienen consecuencias adversas. Pero los datos siguen siendo valiosos para evaluar la necesidad de servicios y asistencia.
Lo que sigue: El enorme número de niños con espectro autista que viven en países con recursos limitados significa que se necesitan nuevas y mejores políticas sanitarias a nivel mundial para garantizar que puedan recibir atención y apoyo. Tanto la desestigmatización del autismo como la provisión de recursos para los niños del espectro autista del mundo deberían ser prioridades para las Naciones Unidas.
Peter Hotez es profesor de pediatría en el Baylor College of Medicine, donde también es decano de la National School of Tropical Medicine, y autor de «Vaccines Did Not Cause Rachel’s Autism» (Las vacunas no causaron el autismo de Rachel).
Nota del editor: Se ha aclarado la leyenda del mapa para mostrar que las tasas de autismo reflejadas son por cada 100.000 niños menores de cinco años.