Todas las enfermedades de transmisión sexual pueden conllevar graves riesgos para la salud si no se tratan, pero normalmente las ETS más preocupantes están causadas por virus. No se trata de restar importancia a lo peligrosas que pueden ser las ETS, pero las «4 H» son las enfermedades de transmisión sexual que suelen provocar más miedo y temor.
Las cuatro H son ETS víricas: el herpes, el virus del papiloma humano (VPH), el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la hepatitis C.
Estas ETS causan más alarma en los pacientes y en sus médicos porque normalmente permanecen con una persona durante el resto de su vida. Las excepciones son algunos casos de VPH y ciertos casos de hepatitis que responden bien al tratamiento o desaparecen por sí solos por razones desconocidas.
Las 4 H
Herpes – El herpes genital, ya sea causado por la cepa VHS-1 o VHS-2, puede provocar lesiones o llagas en los genitales. Se propaga fácilmente a través de fluidos corporales infectados, como la saliva, el semen, el líquido de las lesiones o ampollas, o las secreciones vaginales. El virus pasa por etapas activas e inactivas imprevisibles, lo que hace que sea una enfermedad estresante. También puede propagarse cuando no hay signos o síntomas durante un proceso conocido como diseminación, y dado que las llagas o las células afectadas pueden estar en partes de la región genital no cubiertas por un preservativo, puede seguir propagándose incluso si se utiliza protección.
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VPH – El virus del papiloma humano es una apuesta de un virus. El VPH tiene esencialmente tres resultados: Puede no causar ningún problema o síntoma en algunas personas, causar verrugas genitales en otras, o conducir a ciertos tipos de cáncer. Cada año se producen más de 14 millones de nuevos casos en Estados Unidos. Ciertas cepas dan lugar a verrugas genitales, y otras pueden causar cáncer de cuello de útero, orofaringe, vulva, vagina o pene o ano. Las cepas que pueden provocar cáncer no son las mismas que pueden causar verrugas genitales, pero un individuo puede estar infectado con más de una cepa a la vez. Hay series de vacunas disponibles para ayudar a prevenir ciertas cepas causantes de cáncer y verrugas genitales, tanto para hombres como para mujeres. Dado que las verrugas genitales pueden estar en partes de la región genital que no están cubiertas por un preservativo, pueden seguir propagándose si se utiliza protección. Algunas cepas del VPH desaparecen por sí solas después de un par de años.
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VIH – El VIH ha estado en el punto de mira de los medios de comunicación durante décadas debido a su gravedad. Sin tratamiento, las personas infectadas evolucionan hacia una condición finalmente fatal conocida como SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) cuando pierden la capacidad de luchar contra enfermedades, dolencias e infecciones. Hoy en día existen muchas opciones de tratamiento de por vida para ayudar a las personas diagnosticadas con el VIH, pero la detección precoz antes de que se convierta en SIDA es crucial para vivir una vida más larga y saludable.
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Hepatitis – A diferencia de la hepatitis A y B, la hepatitis C (VHC) no puede prevenirse mediante la inmunización. La hepatitis B (VHB) se transmite más comúnmente por vía sexual que el VHC, pero ambos virus afectan al hígado y se presentan en dos etapas. La primera etapa, la aguda, puede dar lugar a síntomas similares a los de la gripe, ictericia, orina oscura y/o heces grises. Durante la etapa aguda, 1 de cada 5 personas infectadas eliminará el virus de su sistema por sí mismo. La etapa secundaria es la hepatitis crónica y puede ocurrir en cualquier momento después de los primeros seis meses de haber contraído el virus. Los síntomas son similares a los de la hepatitis aguda, pero pueden aparecer décadas después. Las personas que viven con hepatitis crónica pueden llegar a desarrollar infecciones crónicas, enfermedad hepática crónica, cirrosis y/o cáncer vivo. El VHB no tiene cura, pero el 90% de los adultos sanos que lo contraen eliminan el virus por sí solos durante el primer año. El VHC es más frecuente entre las personas nacidas entre 1945 y 1965, y también puede contagiarse al compartir agujas o equipos de consumo de drogas. Algunas opciones de tratamiento para el VHC consiguen eliminar el virus del organismo, pero, desde el punto de vista médico, no existe una cura garantizada.
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Conocer las 4 H puede ayudarle a tomar mejores decisiones en relación con el sexo seguro. Difundir conocimientos sobre las enfermedades de transmisión sexual para ayudar a detener su propagación.