ROCHESTER, Minnesota – 22 de octubre de 2012. Las fracturas de costilla son una de las roturas óseas más comunes en los adultos mayores. Aunque no existe un tratamiento directo para las costillas fracturadas que permanecen alineadas, la atención médica sigue siendo importante para evitar complicaciones graves, según la edición de octubre de Mayo Clinic Health Letter.
Las fracturas de costillas pueden ser el resultado de un traumatismo importante, como un accidente automovilístico. Los huesos de las costillas que se desplazan fuera de su sitio pueden causar complicaciones que ponen en peligro la vida, como pinchazos y daños en los pulmones y otros vasos sanguíneos u órganos críticos. Según un estudio, alrededor del 19% de los adultos mayores que sufrieron fracturas de tres o cuatro costillas murieron por complicaciones.
Pero las fracturas de costillas también pueden producirse por circunstancias más comunes. En otro estudio de adultos mayores, el 33 por ciento de las fracturas de costillas fueron causadas por un traumatismo moderado, como una caída desde una posición de pie. Y el 40 por ciento de las fracturas de costillas no presentaban un traumatismo identificable y probablemente fueron causadas por la tensión de una tos, un movimiento repetitivo como un golpe de golf u otros acontecimientos no traumáticos.
Aunque las fracturas de costillas por un traumatismo leve o moderado o por un movimiento repetitivo pueden parecer menos graves, siguen siendo dolorosas y pueden dar lugar a complicaciones graves. El dolor suele producirse con la respiración profunda. Cuando los pacientes no pueden respirar profundamente o toser, el riesgo de neumonía aumenta. Aproximadamente entre el 30 y el 35 por ciento de las personas mayores de 65 años con fracturas de costillas contraen neumonía.
Otras complicaciones graves pueden producirse con fracturas debidas a traumatismos leves o moderados. Los hematomas y la hinchazón de los pulmones, las hemorragias dentro y alrededor de los pulmones o el colapso pulmonar requieren atención médica inmediata. Estas complicaciones pueden requerir la inserción de un tubo torácico u otro tipo de cirugía, transfusión de sangre o ventilación artificial. Puede ser necesaria la atención de urgencia para el mareo, la falta de aire y el dolor torácico importante, sobre todo si el estado empeora.
Incluso cuando no se trata de una emergencia, es importante buscar atención para una presunta fractura de costilla para determinar el tratamiento y ayudar a evitar complicaciones. El tratamiento se centrará probablemente en el control del dolor y en evitar la actividad extenuante. Cuando las costillas fracturadas se mantienen alineadas, suelen curarse en seis semanas. El dolor disminuirá gradualmente durante este tiempo.
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