La transformación de la capacidad lingüística en los primeros 18 meses de vida es realmente notable. Al final de este periodo, su bebé entenderá quizás cientos de palabras y expresiones. También habrá desarrollado una forma de comunicación especialmente eficaz con usted: un sistema de sonidos, sílabas, palabras, gestos, signos, toneladas de voz y palabras inventadas o sonidos tontos que le transmitirán un gran significado. También es probable que disfrute de los sonidos y las palabras en sí mismos, tanto por su puro deleite sensorial como por su uso como herramientas de intercambio social, expresividad emocional y aprendizaje. A los 18 meses, es probable que muchas de las expresiones de su hijo sean entendidas no sólo por usted, sino también por otros adultos. Habrá comenzado toda una vida de conversaciones.
Elementos del lenguaje
El lenguaje es un sistema extraordinariamente complejo que seguimos aprendiendo a lo largo de nuestra vida. También es esencial para muchos aspectos del aprendizaje y la socialización. Los investigadores han identificado tres aspectos amplios y diferentes del lenguaje:
– El lenguaje receptivo: Lo que los bebés entienden del lenguaje de los demás.
– El lenguaje expresivo: Cómo se comunican los bebés con los demás a través de un discurso cada vez más sofisticado y un vocabulario más amplio.
– Lenguaje pragmático: Todas las facetas sutiles del lenguaje: las expresiones faciales, los movimientos corporales, el tono, el volumen, la inflexión, las ideas sobre cuándo hablar y durante cuánto tiempo. Estas adiciones son los amplificadores y afinadores de la comunicación. Ayudan a los bebés y a todos nosotros a expresar mejor lo que queremos decir y a entender lo que otros nos dicen.