El mal de altura, también conocido como mal agudo de montaña (MAM), es la respuesta del cuerpo a la presión atmosférica concentrada y a la reducción de oxígeno cuando se está a gran altura. El mal de montaña agudo (MAM), el edema pulmonar de gran altitud (HAPE) y el edema cerebral de gran altitud son los tipos de mal de altura. El mal de altura puede surgir a partir de los 2.500 m sobre el nivel del mar, pero es probable que los síntomas sean evidentes después de la caminata por encima de los 3.600 m. Un leve dolor de cabeza, falta de apetito, malestar estomacal, fatiga, dificultad para dormir, sensación de mareo, etc. son algunos de los problemas de salud que pueden surgir en medio de la caminata al Himalaya.
¿Por qué se produce el mal de altura a gran altura y cuáles son sus síntomas?
La principal causa del mal de altura es escalar a una mayor altitud rápidamente. La dolencia por elevación se debe a la disminución de la medida de oxígeno accesible a medida que aumenta la altura. Si se asciende demasiado y se permanece allí durante mucho tiempo, es probable que se produzca el mal de altura. La consolidación atmosférica del oxígeno a nivel del mar es de alrededor del 21%. Una mayor altura no cambia la concentración de oxígeno ambiental, pero puede provocar la disminución del número de moléculas de oxígeno por respiración. Cada respiración contiene aproximadamente sólo el 50% del oxígeno en torno a la elevación de 5.550m como resultado el mal de altura es muy probable que ocurra.
Los síndromes del mal de altura a menudo crean en las proximidades de 6 a 24 horas en la estela de lograr la altura por encima de 3.000m sobre el nivel del mar. Los síntomas se asemejan a los del terrible dolor cerebral que incluye:
– Dolor cerebral
– Náuseas y vómitos
– Cansancio
– Cansancio
– Disminución del apetito
– Falta de aliento
– Dificultad para dormir y respirar
Los síntomas generalmente empeoran alrededor de la noche.
¿Cuáles son las principales precauciones y medidas inmediatas para evitar el mal de altura?
El diagnóstico del mal de altura depende de los signos y síntomas del paciente. Después de aventurarse a una gran altura, los efectos secundarios de la pérdida de antojos, la inestabilidad, la falta de aliento en medio del esfuerzo, las náuseas o un dolor cerebral relacionado con un trastorno del sueño pueden demostrar el mal de altura. Las precauciones para estos síntomas son:
1. Descender
Desplazarse a una altura inferior es presumiblemente la mejor medida a tomar si se crean manifestaciones. Las personas con manifestaciones directas suelen reaccionar bien si descienden sólo 305 m (1.000 pies) y permanecen allí durante 24 horas.
2. Respiración profunda
Cuando note por primera vez que le falta el aire, comience a contemplar su relajación. Realice respiraciones prolongadas y zancadas más pequeñas hasta que vuelva a tener un ritmo manejable. En los segmentos más extremos, poner cada pie a propósito e inhalar lentamente podría ser el enfoque.
3. Ritmo más lento
En el caso de que no esperes la ausencia de oxígeno, acabarás necesitando paradas de descanso regulares para recuperarte. Sea como fuere, al disminuir su ritmo a medida que aumenta la altura, mantendrá su cuerpo trabajando sin sobreesfuerzo.
4. Ritmo uniforme
Mantener un ritmo de respiración/ventilación es significativamente más crítico a mayor altura que al descender. Le ayudará a evitar el sobreesfuerzo.
5. Hidratación
Intente mantener su cuerpo hidratado. Beber más agua ayuda a reducir los síntomas.
6. Reduzca el esfuerzo
Cuanto más fuerce su cuerpo, mayor será el peligro de que aparezcan las manifestaciones. Por lo tanto, intente reducir el esfuerzo para disminuir los síntomas.