Las personas con trastornos hemorrágicos se enfrentan a muchos retos a lo largo de su vida. Al igual que muchas personas con enfermedades crónicas, a menudo se benefician de terapias que no forman parte de la atención médica tradicional. Es posible que oiga hablar de tratamientos como éstos, denominados medicina complementaria y alternativa (MCA). No se ha demostrado que los tratamientos de MCA funcionen mediante pruebas clínicas rigurosas, y no siempre están aprobados por una agencia federal o reconocidos por las compañías de seguros.
Por definición, la medicina complementaria se utiliza junto con la medicina convencional, mientras que la medicina alternativa se utiliza en lugar de la medicina convencional. Sin embargo, el término medicina alternativa suele utilizarse de forma más amplia para incluir los tratamientos complementarios.
Como persona con un trastorno hemorrágico, es fundamental que controle su salud con ciertos tratamientos, como las infusiones de factor, prescritos por su proveedor de atención médica. Pero puede considerar la medicina complementaria como una fuente adicional de opciones de tratamiento.
Tres puntos importantes a tener en cuenta si está considerando la medicina complementaria:
- No debe iniciar ninguna terapia complementaria sin hablar primero con su médico.
- Sólo porque un tratamiento no haya demostrado su eficacia en pruebas clínicas formales no significa que no vaya a funcionar para usted.
- Los tratamientos complementarios no siempre son más seguros; por ejemplo, algunos suplementos de hierbas pueden interferir en el proceso de coagulación.
Tipos de tratamientos complementarios
El tratamiento complementario adopta muchas formas, algunas de las cuales puede que no haya esperado. En general, se dividen en varios tipos generales:
- Productos naturales. Suelen presentarse en forma de suplementos dietéticos e incluyen hierbas medicinales, vitaminas y minerales.
- Medicina de cuerpo y mente. Este enfoque se centra en las interacciones entre el cerebro, la mente, el cuerpo y el comportamiento. Incluye la meditación, el yoga, la acupuntura, la respiración profunda y la hipnosis, entre otros.
- Prácticas manipulativas y corporales. Este enfoque se centra en los sistemas y estructuras corporales, como los huesos, las articulaciones, los tejidos blandos y el sistema circulatorio, e incluye la manipulación de la columna vertebral y el masaje.
- Otros tipos de MCA. Existen muchas otras formas de MCA, como la terapia del movimiento, la musicoterapia y los tratamientos basados en los campos energéticos.
Cómo empezar con el tratamiento complementario
Si está interesado en un tratamiento complementario de cualquier tipo, debe empezar por hablar con su proveedor de atención médica o con el equipo del Centro de Tratamiento de la Hemofilia (HTC).
Algunos consejos importantes a tener en cuenta al considerar una terapia de CAM:
- Aprenda todo lo que pueda sobre cualquier tratamiento complementario que esté considerando. Tómese un tiempo para examinar y evaluar los estudios científicos sobre la seguridad y la eficacia del tratamiento.
- Dedique tanta consideración y tiempo a la selección de un profesional de la medicina complementaria como lo haría con cualquiera de sus proveedores de atención médica que practican la medicina tradicional.
- Antes de tomar cualquier suplemento dietético, hable con su proveedor de atención médica sobre los posibles riesgos o efectos secundarios. Muchos suplementos pueden interferir en la coagulación de la sangre.
- Evite sustituir un tratamiento convencional por un tratamiento complementario que no haya demostrado ser seguro y eficaz.
- Tenga una conversación con todos los miembros de su equipo de atención médica sobre cualquier tratamiento complementario que esté considerando.
En muchos sentidos, el tratamiento complementario debe abordarse de la misma manera que el tratamiento convencional, haciendo todo lo posible para asegurarse de que está tomando decisiones educadas e informadas.