1 de noviembre de 2018

Cómo gestionar un diente de leche caído

Estabas observando atentamente a tu hijo en el patio de recreo pero, en un abrir y cerrar de ojos, hubo una caída, una boca sangrante y un diente de leche perdido. Esto puede ser una ocasión de infarto y ocurre con frecuencia. Como sabemos, los niños son niños y esto significa que habrá accidentes. Por suerte, la gestión de un diente caído es realmente muy sencilla si te aseguras de seguir los pasos que se indican a continuación.

Diente de leche caído qué hago

Lo primero que hay que hacer es intentar que no cunda el pánico. Si puedes, intenta echar un vistazo dentro de la boca de tu hijo para hacerte una idea de lo que ha pasado, puede haber mucho sangrado si los labios se han visto involucrados en el accidente y esto puede dificultar la visión. Si ves que falta un diente, has encontrado el diente y estás seguro de que es un diente de leche que se ha caído, entonces se recomienda no reimplantar o volver a colocar el diente en la cavidad. El motivo es que al reimplantar el diente de leche se corre el riesgo de que se infecte y de que se dañe el diente permanente que hay debajo. Los dientes de leche comienzan a aparecer aproximadamente desde los 6 meses hasta los 7 años.

Si no está seguro de si el diente es de adulto o de leche o si no ha podido localizar el diente, es una buena idea llamar a Smile Solutions al 13 13 96. La recepcionista puede ayudarle a determinar si se trata de un diente de leche o de un diente adulto que se ha perdido. Le ayudarán a concertar una cita para que su hijo sea visto inmediatamente por un odontólogo.

¿Por qué necesita ver a un odontólogo?

Independientemente de si se trata de un diente de leche o de un diente adulto, tendrá que llevar a su hijo a ver al odontólogo para que pueda evaluar el traumatismo dental. Si ha podido encontrar el diente o los dientes, llévelos a la cita. Puedes transportarlo en leche o saliva y asegúrate de manipular el diente con cuidado (no manipules la raíz), no intentes limpiar el diente. Es muy probable que su hijo esté un poco dolorido y sacudido, pero con el profesional adecuado y un ambiente tranquilo su hijo estará en buenas manos y se manejará adecuadamente.

Su odontólogo examinará si su hijo ha perdido efectivamente un diente de leche o de adulto, o si el diente ha sido intruido (empujado bajo la encía) si no se encontró después del accidente. También comprobará los tejidos blandos (labios, mejillas, lengua) para ver si hay restos o fragmentos de dientes rotos cuando sea posible. Para examinar estas cosas, puede ser necesaria una radiografía. También habrá que comprobar los signos neurológicos básicos de su hijo para determinar si ha habido una conmoción cerebral. A continuación, el odontólogo le indicará los cuidados posteriores necesarios, por ejemplo, el cuidado de las posibles heridas en los tejidos blandos, el tratamiento y el alivio del dolor, y también le indicará cuándo tendrá que ser revisado su hijo. Si el espacio que ocupaba el diente de leche es una molestia, entonces hay opciones para proporcionar soluciones estéticas que pueden ser discutidas e implementadas después de un período de curación.

Recuerde, el manejo de un diente de leche perdido por un accidente en comparación con la pérdida de un diente adulto es muy diferente por lo que llamar, hablar y ver a un dentista es imperativo. Si se produce un traumatismo dental, llame a Smile Solutions al 13 13 96.

En resumen:

Dientes de leche de 6 meses a 7 años aproximadamente:

Diente de leche caído ¿qué hago
  • Trate de no entrar en pánico
  • Nunca vuelva a poner un diente de leche en su hueco. Esto puede dañar el diente adulto que se está desarrollando debajo y también se corre el riesgo de que se produzca una infección.
  • Llame a Smile Solutions para buscar tratamiento dental para evaluar el alveolo, cualquier otra posible lesión y poner en marcha un plan de gestión.
  • Lleve el diente para que el dentista lo examine si se ha encontrado.
  • No intente limpiar el diente. Transporte el diente cubierto de leche o saliva, no de agua y manipúlelo con cuidado – evite tocar la raíz del diente.

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