No. La mayoría de las investigaciones realizadas hasta ahora no han demostrado una relación entre el uso del teléfono móvil y el cáncer.
Aunque es importante que todos seamos precavidos en cuanto a la exposición a toxinas y carcinógenos conocidos en nuestro entorno, también es importante que evitemos que la información/los temas complicados se malinterpreten y se difundan como rumores aterradores.
Con el aumento del uso del teléfono móvil, los medios de comunicación y los padres se han preocupado por los efectos negativos del mismo. Tal vez, el cáncer de mama se haya agrupado en él. Sin embargo, según la Sociedad Americana del Cáncer, las ondas de radiofrecuencia (RF) producidas por los teléfonos móviles son no ionizantes, lo que significa que no pueden producir suficiente energía para dañar directamente el ADN del interior de las células. Los tipos de radiaciones ionizantes son: los rayos X, los rayos gamma y los rayos ultravioleta (UV).
El conocido Estudio Interphone, llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud, en 13 países diferentes, fue el mayor estudio que investigó cualquier relación potencial entre el uso del teléfono móvil y los tumores cancerígenos. La OMS llegó a la conclusión de que, aunque todavía se necesita más investigación, actualmente no existe ninguna relación entre el uso del teléfono móvil y el cáncer.